José Najul|LA PRENSA.- Las alarmas de una posible anulación de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) como partido legítimo se han encendido en el seno de la alianza opositora, que está desarrollando un “plan b” en caso de que el chavismo se atreva a invalidarlos para participar en elecciones.
Macario González, secretario ejecutivo regional de la MUD, destaca que se comienzan a alistar luego de que el diputado a la Asamblea Nacional (AN) Pedro Carreño (PSUV) introdujera ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) una petición para invalidarlos.
Sin embargo, González apunta que se trata de “una de las corrientes del PSUV” que está intentando medidas radicales, pero que no son aceptadas dentro de la organización oficialista, ya que las consideran propias de un régimen dictatorial.
Érica Camacho, dirigente de Acción Democrática (AD), asegura que “el fraude es el que han cometido los miembros del Gobierno desde hace 17 años” y que, si el Gobierno se atreve a ilegalizar la Unidad “será la exigencia de calle la que debe activarse”.
Asegura que hay 32 organizaciones políticas que componen la MUD y que están en un proceso de relegitimación, en el que deben recabar firmas para legalizarse luego de haber dejado de participar en tres elecciones continuas para plegarse a la tarjeta única.
Para la diputada a la Asamblea Nacional, María Teresa Pérez (Avanzada Progresista) que el Gobierno acuerde unas elecciones sin oposición, como ocurrió recientemente en Nicaragua, “sería quitarse de una vez por todas lo que les resta de careta democrática ante el mundo”.
El diputado Teodoro Campos rechazó la idea. “Es una maniobra ilegal que están tratando de implementar desde la fracción oficialista, pero si ilegalizan la MUD el país estará lleno de protestas”, expresó el diputado.
Campos reveló que los partidos que componen la oposición ya se han acercado en varias ocasiones a las autoridades del CNE con el propósito de que el ente acelere y vuelva más cómodo el proceso de revalidación de las organizaciones.