Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- El disfrute de estos días de Semana Santa son propicios para el esparcimiento, pero independientemente del lugar, se debe proteger la piel. Dermatólogos advierten de riesgos por el abuso en la exposición al sol y posibles reacciones alérgicas dependiendo de las condiciones del ambiente.
Según la dermatóloga Lisbella Azuaje, la piel es el órgano más propenso a dañ;os y se debe tener la precaución de protegerse en cualquier actividad al aire libre, bien sea en playa, piscina, montañ;as o parques. Empieza las recomendaciones por evitar el exceso de exposición durante el mediodía, por ser el horario de incidencia directa de los rayos solares y más propensos a lesiones en la piel.
La hidratación es primordial, antes, durante y después de cualquier actividad, asumida como estilo de vida. La aplicación del protector solar es indispensable, además debe ubicarse uno que sea resistente al agua, considerando que no se limite a un bañ;o sino que también resista a la sudoración. Este debe aplicarse en toda la piel expuesta, más allá de la cara y brazos. También es necesario en orejas, parte posterior del cuello y hasta en zonas del cuero cabelludo expuestas.
Azuaje precisa vestir de ropa preferiblemente de colores oscuros, sin olvidar lentes, gorra, sombrero y demás implementos de protección.
Las alergias pueden presentarse con más frecuencia en senderismo o caminata, al tocar alguna planta aunque no sea intencional. Pueden liberar sustancias que junto al calor, generen una reacción similar a quemaduras. También suele pasar con el jugo de frutas como el limón y que junto al sol, también pueden generar manchas.
Los adultos mayores y niñ;os deben ser vigilados por lo susceptible de la piel. Los niñ;os aún sin desarrollar los mecanismos de defensas a los cambios de temperatura, siendo más vulnerables a quemaduras o cambios sistemáticos. Los bebés menores de 6 meses no deben exponerse al sol, ni siquiera con protector.
Otro punto que considera Azuaje es la previsión con tratamientos estéticos, reiterando y cumpliendo las indicaciones del especialista semanas previas o luego del asueto. También deben averiguar la pertinencia del uso de productos diarios o su suspensión temporal.
Un proceso exfoliante de la piel debería evitarse 2 o 3 semanas de la exposición solar, incluso considerando que se haya superado algún proceso de inflamación. La cautela empieza por las precauciones ante tratamientos láser, peeling químico y otros que impliquen posible complicación.|
Finaliza las indicaciones en la necesidad de la hidratación, que puede complementarse con bebidas naturales, pero lo recomendable es que sea con agua para reponer la pérdida hídrica por el sudor o fatiga del calor. Evitar jugos o bebidas muy azucaradas.