Inició como un pequeño bote de aguas blancas hace dos meses, hoy en día se ha convertido en un riachuelo que recorre aproximadamente 1.5 kilómetros desde la entrada del barrio Bolívar hasta la avenida Florencio Jiménez, al oeste de Barquisimeto. Vecinos están preocupados por la gran cantidad de agua que se pierde.
Cleto Rodríguez, residente del lugar, explicó que el problema ya fue reportado en reiteradas ocasiones, pero hasta la fecha no han tenido respuestas por parte de la empresa hidrológica, por lo que piden a las autoridades solucionar la filtración que afecta el asfalto y el agua que se empoza sirve de criadero de zancudos y mosquitos.
«El bote está en la avenida principal del sector, ya la calle está casi intransitable porque el mismo bote de agua ha aumentado los huecos que tenía y el hecho de que el agua los tape, ha provocado accidentes, sobre todo de motorizados que no hallan cómo maniobrar en el pavimento mojado», explicó Rodríguez.
Perjudicados por este problema de agua
Son más de 600 familias las que se ven afectadas directamente por el problema, ya que la presión con que llega el líquido a las casas no es suficiente e impide la no distribución del agua por las tuberías de los hogares.
Comentó Carlos Escalona, dirigente vecinal, que esta situación también afecta a la Unidad Educativa Ida Gramcko que atiende a más de 500 estudiantes a diario, ya que al no tener agua los baños quedan sucios y el pequeño comedor no puede funcionar.
Transportistas se quejan
Choferes de los ruta Uno, Lara Uno y 16 manifiestan que la cantidad de huecos que hay en este tramo vial los obliga a maniobrar el volante para evitar caer bruscamente y generar un accidente que perjudique a los pasajeros o algún daño a la unidad de transporte.
Felipe Piña, conductor, detalló que en reuniones de choferes han estudiado la posibilidad de estructurar rutas alternas de acceso; sin embargo, ha sido casi imposible llegar a un consenso porque se trata de una vía principal.