Según representantes de institutos en aeronáutica de Barquisimeto, los cursos de tripulantes de cabina, despachador de vuelos y mantenimiento de aeronaves han tenido un aumento de un 50% de demanda desde el levantamiento de la pandemia del covid-19, considerándose una opción de interés para los nuevos bachilleres.
Representantes de institutos afirmaron que no ha sido fácil poder levantar la matrícula, pero se sienten esperanzados del continuo crecimiento que han tenido en los últimos años.
Ronald Morales, director del Instituto Técnico de Formación Aeronáutica, explicó que este año han culminado el curso cerca de 80 estudiantes, cifra mayor de años anteriores, por ejemplo, en 2024 la cohorte se constituyó de aproximadamente 60 estudiantes, mientras que en el año 2023 el número de egresados era de 50 alumnos.
“Sin duda alguna, en tiempos de pandemia tuvimos una severa caída en la solicitud de ingresos al instituto, la matrícula para esos años fue baja; sin embargo, ahora vemos cómo ha ido creciendo progresivamente, actualmente tenemos un registro de 160 estudiantes que desean formarse”, puntualizó Morales.
Destacó que muchos factores influyeron en la caída de la matrícula, especialmente la no presencialidad en la institución que conllevó a un desinterés de parte de los jóvenes, quienes prefirieron no estudiar.
“Se debe entender que estos cursos son teóricos y prácticos que exigen supervisión constante, cuando atravesamos la pandemia nos vimos obligados a habilitar un aula virtual en web para que nuestros estudiantes pudieran seguir sus estudios, pero eso no ayudó mucho y la merma de estudiantes fue mayor, no podíamos hacer nada porque todo estaba restringido”, manifestó Ronald Morales.
La realidad de la aeronáutica en Venezuela
Reportes del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) para los años 2020, 2021 y 2022 reflejan una disminución de más del 80% en la demanda de cursos y capacitaciones en toda Venezuela, debido a las restricciones de viaje, el cierre de escuelas y la incertidumbre económica producto del confinamiento.
Con el levantamiento de la cuarentena, estos cursos tomaron interés colectivo para aquellos apasionados por los aviones, que vieron una oportunidad laboral a escala internacional.
Según César Soteldo, instructor de la escuela aeronáutica, estudiar este tipo de cursos es un lujo que muy pocos se pueden dar y hasta los consideran como talleres elitescos, ya que se requiere más de 2.000 mil dólares para culminar; sin embargo, “nuestros estudiantes lo consideran como una inversión para tener un futuro mejor, por las posibilidades laborales que ofrece”.
Para los estudiantes, la emoción de formarse en estos cursos es grande y más cuando se trata de concretar sueños que se tienen desde muy chicos. Micaris Silva, estudiante de tripulante de cabina, detalló que desde niña le apasionó el mundo aeronáutico y comenzó a idear su proyecto de vida hasta conseguirlo con el apoyo familiar. “Es un taller que apasiona desde el primer momento y más cuando de por medio hay mucho sacrificio que se hace”, destacó Silva.
Cada instituto posee alianzas con aerolíneas que permiten la incursión en el mundo laboral cuando hay plazas disponibles, siendo un atractivo para los estudiantes.
Quienes egresan de estos cursos pueden trabajar en cualquier aeropuerto del mundo gracias a su certificación como técnicos en aeronáutica.