C. Linárez/ O. Rojas | LA PRENSA.- Tremenda sorpresa se llevó Carmen Serrano (el nombre no es real porque la víctima no quiso revelar su nombre por vergüenza) cuando abrió una de las cuatro harina PAN que compró a las afueras del Mercado Terepaima. La mujer se disponía a hacer la cena, cuando vio que dentro del empaque sólo había papel blanco y arena.
“¿Qué es esto?”, pensó la mujer indignada antes de abrir los otros paquetes y darse cuenta que había sido estafada por un vendedor que rellenó los empaques de la harina con tierra.
Lo mismo le ha ocurrido a muchos guaros, quienes han perdido dinero y son estafados al comprar productos de primera necesidad como azúcar, crema dental y hasta leche.
“A un amigo le vendieron una crema dental, pero la caja tenía era un trozo de madera”, dijo Alberto Morelli, un consultado.
Seis consultados coincidieron en que esto ocurre con buhoneros que andan caminando ofreciendo productos y al venderlos se pierden del mapa.