Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- El 24 de agosto, el gobernador del estado Lara, Adolfo Pereira, en compañía del ministro de Ecosocialismo y presidente del Instituto Nacional de Parques, Josué Lorca Vega, sobrevolaron la cuenca alta del río Tocuyo y el embalse Dos Cerritos, en Morán, esparciendo más de 50 mil avíos de semillas arbóreas para reforestar la zona. Esta acción se da a raíz de las denuncias de ecocidio por tala y quema indiscriminada provocada por ocupantes ilegales y campesinos que se dedican a la agricultura no controlada, en un Área Bajo Régimen de Administración Especial (Abrae), afectando el agua de más de dos millones de personas en el estado. Situación denunciada por LA PRENSA DE LARA el 12 de agosto.
Los avíos son semillas que se envuelven en abono, biofertilizantes y tierra para poder reforestar áreas de difícil acceso. Según el titular de Ecosocialismo, las especies esparcidas fueron Apamate, Araguaney y Flamboyán, pero ambientalistas de Lara alertaron que esta acción se hizo sin un estudio de la vegetación de la zona, de manera improvisada y sin tomar en cuenta las especies autóctonas del páramo, la vegetación árida o semiárida del lugar.
«La primera zona de vida de la cuenca del río Tocuyo es el semiárido, que se llama monte espinoso tropical y vamos desde allí hasta el páramo. Entonces tenemos un espectro de ecosistema que tiene un comportamiento diferente. Está el árido, el semiárido, los cardones, las tunas, las especies son diferentes. Tú no vas a ubicar una tuna en el páramo ni vas a ubicar un frailejón en las zonas semiáridas, son plantas que son adaptadas al ecosistema. Entonces esa es la primera zona que se violenta con este tipo de acción. Colocan un poco de semillas que no están adaptadas a la zona», señaló Jorge Unda, experto en manejo y conservación de cuencas hidrográficas.
Antonio Chávez, licenciado en Ciencias Forestales, explicó que de la manera como el gobernador emitió la información del lanzamiento de avíos en Morán no fue la adecuada, pues no se consultó los estudios sobre suelos, vegetación y fauna que existen de la cuenca, ni se consultó a los habitantes de la zona.
«La intención está muy bien de proceder a reforestar, pero debe también considerarse cuáles serían aquellas zonas donde de acuerdo a las condiciones agroclimáticas se pudiesen esparcir esas semillas y no tirarlas en cualquier lado, porque tú la tiras en una ladera rocosa ahí no te va a nacer nada. Es posible aplicar la tecnología con imágenes satelitales que pueden determinar cuáles son aquellas zonas que ya están forestadas en terrenos pendientes y eso debió previamente hacerse», exclamó.
Opina que en la zona se deben sembrar especies arbóreas como guamo, que se siembra como sombra del café, sangre de drago, laurel, bucare, algarrobo.
Rubén Hurtado, ingeniero agrónomo, denunció que se esparcieron avíos, también conocidos como «bombas de vida», cuando ya está por culminar el primer período de lluvias de esta época del año.
«Las autoridades se debieron asegurar primero que cuando exploten estas semillas y comiencen a desarrollarse, necesitan mucha humedad. Por lo tanto, lo recomendable era que se esparcieran en mayo cuando comienzan las lluvias. Si estas especies no reciben la humedad necesaria se puede perder totalmente este trabajo», apuntó.
Se activan contra la tala en Morán
Además del ministro de Ecosocialismo y el gobernador de Lara, en la actividad también estuvo el director de la Unidad Territorial para el Ecosocialismo en Lara, Javier Yajure y el presidente de Inecolara, Robert Torres.
Autoridades informaron que en el estado previamente se habían lanzado 20.000 avíos de semillas a parques y represa Dos Cerritos ubicada en Morán para preservar la zona vegetal y repoblar de árboles.
El ingeniero, Jorge Unda, también señaló que no se puede lanzar semillas a diestra y siniestra. «Es evidente que las autoridades ambientales de Venezuela no conocen el funcionamiento de la cuenca alta del río Tocuyo y de ningún ecosistema del país», refirió.