María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Siguen trabajando por sus casas de estudio. Comunidad estudiantil, profesores y demás trabajadores de las universidades de Lara se las ingenian para mantenerse de pie a pesar de la falta de presupuesto. Donaciones, convenios y jornadas de ayuda son una pieza fundamental.
Cuando no tienen jabón para limpiar reúnen entre ellos mismos e incluso hasta realizan jornadas para dejar como nueva la universidad, pues hacen lo que pueden con colaboraciones. Dicen que en los últimos tres años las casas de estudios se han visto asfixiadas, pero luchan para seguir.
José Monasterios, miembro de la Federación de Centros de Estudiantes (FCU) de la UCLA contó que ellos a través de las redes sociales empezaron su campaña y a mostrar el granito de arena que cada uno estaba aportando, por lo que las donaciones empezaron a llegar poco a poco.
La última donación que recibieron en la UCLA fue la semana pasada con materiales para recuperar y repotenciar computadoras y así beneficiar a los procesos administrativos de la universidad.
Los estudiantes y docentes cuentan que ellos mismos meten el pecho porque conocen las realidades de las universidades y que a veces han tenido que solicitar aportes para ayudar al personal de seguridad e incluso a los obreros con bolsas de comida para que se mantengan activos, pues no llega presupuesto para eso.
En la Unexpo hacen convenios con empresas privadas e instituciones para lograr recuperar espacios, pues la infraestructura no es una prioridad para el Gobierno Nacional. Héctor Bogado, miembro del Movimiento Estudiantil dijo que durante la pandemia esos convenios están paralizados, pero siguen contando con las personas.