María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.-& ;»No nos negamos a que haya actividad presencial en escuelas, liceos y universidades, pero debe haber condiciones para un retorno seguro». Es la frase que sueltan estudiantes y profesores de los tres niveles de educación en el país, luego que el Gobierno anunciara un posible retorno a las aulas de manera presencial para el mes de octubre.
Tras el decreto de la pandemia en el país, las instituciones educativas quedaron desoladas, siendo víctimas del hampa y el abandono, sumado a que los profesores y demás personal que hacen vida en las escuelas y universidades no tienen insumos, equipos de bioseguridad ni salario justo.
«Eso es lo que nosotros solicitamos, que tengamos todas las condiciones para volver a clases presenciales, no nos estamos negando», dijo Blanca Terán, presidenta de la Asociación de Profesores de la UPEL (Aproupel), detallando que tanto los profesores, empleados administrativos y obreros están dispuestos a seguir trabajando.
En el caso de los estudiantes universitarios, aseguran estar dispuestos a volver a las aulas, pues quieren continuar con los decanatos con las puertas abiertas. «La idea es buscar opciones y alternativas para volver», dijo Simón Urbina, miembro de la Federación de Centros de Estudiantes de la UCLA (FCU-UCLA). Añadió que hoy no cuentan con transporte, comedor ni providencias, recursos indispensables para garantizar las clases.
En cuanto al nivel de básica y bachillerato, los profesores consideran que debe continuar el desarrollo académico, pero que debe haber disposición del Ministerio de Educación, según indicó Laura Igarra, presidente del Colegio de Licenciados en Educación.
Vacunas
Profesores y estudiantes solicitan, además ser incluidos en un plan de vacunación. A la fecha no han sido incorporados a las jornadas de inmunización, a pesar que el Gobierno dijo que esa era una de las prioridades para el retorno a las aulas.