Leidi Reyes | LA PRENSA DE LARA.- Jair Dávila, estudiante de 22 años, lamenta que en el mercado laboral existan tantas exigencias para los jóvenes que apenas acaban de culminar sus carreras universitarias. Cuenta que se dedica a vender artículos de forma independiente porque ha tenido pocas oportunidades de empleo, y todas tienen horarios muy exigentes que le impiden terminar su carrera de medicina.
Una encuesta de Equilibrium, un centro de investigación que analiza problemas en diversos ámbitos, indica que sólo el 54% de los consultados tienen oportunidades de empleo. En el análisis se precisa que los jóvenes venezolanos «tienen dificultades significativas para insertarse en el mercado laboral y eso representa un problema para desarrollarse como adultos».
Wanda Martínez, de 23 años, cuenta que luego de meses en busca de empleo y de entregar infinidades de currículos logró convertirse en trabajadora de una boutique. Pero luego tuvo que renunciar para continuar con sus estudios.
«Ahora soy obrera en un plantel, lo poco que percibo es para los gastos de transporte, sigo allí por el bono de guerra y el pago del cestaticket. Veo muchas ofertas, pero exigen demasiados requisitos, deberían de probar las capacidades y ver si la persona puede realizarlas», sugiere.
La economista, María Elena Herrera, afirma que en el país hay esperanzas porque hay recursos importantes que se pueden utilizar para mejorar la economía. Sin embargo, destaca que se debe reactivar el aparato productivo para tener más empresas y aumentar las oportunidades de absorción laboral.