Osman Rojas | LA PRENSA.– El sueldo se va en bombillos. Los constantes apagones que se registran en la ciudad (en promedio tres por semana) han puesto en jaque el bolsillo de las personas quienes ven cómo sus alimentos, electrodomésticos o aparatos eléctricos se dañan por la irregularidad del servicio.
“Pasé 24 horas sin luz y perdí los vegetales y las verduras que tenía en el congelador. La poca carne que quedaba se tuvo que hacer de una vez porque se iba a dañar también”, relata Johana Mendoza, ama de casa que trabaja en la Zona Industrial.
Hernán Padilla, comerciante en el centro de la ciudad, ha sufrido en carne propia este fenómeno. El hombre asegura que, la semana pasada, visitó hasta en dos oportunidades los comercios asiáticos en busca de bombillos pues los cortes inesperados del servicio dejaron a oscuras su casa.
“La calidad de los bombillos no es la misma y ahora con cada apagón se queman. Yo en la semana hago 200 mil bolívares de ganancia y cada bombillo me sale en 60 mil. No estoy haciendo nada aquí”, relata con amargura.
Situación parecida están atravesando los bodegueros en la ciudad. La frecuencia con la que se registran apagones en el estado han dañado neveras y enfriadores convirtiendo en poco rentable el negocio de comercializar.
“El martes de la semana pasada se fue la luz y el servicio no se restableció sino hasta el viernes en la tarde. Los refrescos se pusieron calientes y dos pollitos que me quedaban se tuvieron que cocinar porque estaban verdes”, relató Miguel Giménez, bodeguero ubicado en El Cují.
El constante corte en los servicios eléctricos es justificada por las condiciones en las que se encuentra la empresa. Según denuncian los trabajadores la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) no tiene ni carros para atender las emergencias que se registran en la ciudad.
Tan dramática es la situación que ahora mismo no hay ni personal para cubrir los tres turnos en los que, en teoría, debería trabajar la empresa. “Hemos perdido calidad en el servicio que prestamos”, denunció Marcos Castro, trabajador de Corpoelec.
A la cuenta Twitter del diario La Prensa han llegado diversas denuncias por los cortes inesperados. En menos de una semana este rotativo ha contabilizado por los menos 11 mensajes cuestionando la calidad del servicio que presta la compañía eléctrica.