Rafael Piña | LA PRENSA de Lara.- «Ventas muy flojas«. De esa manera describieron los vendedores de maíz pilado cómo han estado vendiendo su producto durante la pandemia del COVID-19 donde se han ingeniado combos para poder salir de la mercancía y llevar dinero a sus hogares.
Los vendedores de maíz que se ubican en la carrera 27 con calle 38 señalaron que las ventas están muy flojas debido a que las personas no tienen efectivo a la mano para pagar un kilo de maíz amarillo en 100 mil bolívares o 140 mil bolívares del maíz pilado blanco, lo cual trae como consecuencia que la mercancía se pierda. «La falta de gente y dinero nos afecta pero tenemos que seguir en la calle trabajando», dijo José Salas.
Diseñando estrategias para vender los comerciantes están aplicando el combo de dos kilos de maíz pilado tanto amarillo como blanco en un dólar donde han tenido una buena aceptación pero las personas prefieren cancelar 150 por un kilo de harina Doña Emilia que comprar el maíz.
«El maíz lo traemos de Acarigua y Trujillo, no es nada fácil recuperar la inversión», señaló con preocupación Pedro Meléndez quien dio un aproximado diciendo que el& ;60 porciento de las ventas han caído desde que el coronavirus llegó a la ciudad, en los alrededores del mercado Terepaima se encuentran los vendedores de maíz pero con el pasar de los meses cada vez son menos los que se ven en las esquinas ofreciendo el maíz criollo más fresco.
Fuerte patrullaje
Vendedores del maíz denunciaron que los cuerpos policiales diariamente los «corren» de las calles debido a que ellos no pueden estar vendiendo debido que no son comercios prioritarios.
«Ellos nos sacan pero debemos seguir trabajando, no es justo que no entremos como comercio de prioridad si vendemos alimentos», dijo con rabia Edinson Yajure. Funcionarios siguen recorriendo la zona del Terepaima.