EFE | LA PRENSA.- La selección argentina vive su hora más dramática en casi 50 años sin más opción que un triunfo este martes ante Ecuador, en la altura de Quito, para evitarle al planeta fútbol el duro golpe de un Mundial sin el astro Lionel Messi.
Sudamérica está con los pelos de punta, viviendo un dramático culebrón entre la agonía y el éxtasis, con el ‘muchachito’ de Rosario cerca de perderlo todo.
Salvo Brasil, clasificada hace rato, Uruguay (28 puntos, +10 diferencia de goles), Chile (26,+2), Colombia (26,+2), Perú (25,+1), Argentina (25+1) y Paraguay (24,-5) optan en la última fecha del clasificatorio regional por los tres boletos directos aún disponibles y por el repechaje.
Pero todos miran hacia Quito y la pregunta surge una y otra vez: ¿Un Mundial sin Messi?
Y para colmo, Cristiano Ronaldo, su histórico rival por el cetro del mejor del mundo, en esta misma jornada puede llevar a Portugal al Mundial y dejar mal parado al argentino en la lucha que libran cada año por el Balón de Oro.
– Esperando al del Barça –
Los argentinos nunca pensaron que con su estrella brillando a pleno en el FC Barcelona y sus laderos descollando en otros clubes europeos su selección estaría entre la espada y la pared en estado desesperante para lograr un cupo a Rusia-2018.
Ya no es tiempo de lamentos. O Argentina toma altura en Quito en los 2.850 metros de altitud o sus superestrellas encabezadas por Messi vivirán un fracaso histórico, traducido en la ausencia de Argentina de un Mundial por primera vez desde México-1970.
Desde entonces, la albiceleste jugó 11 mundiales consecutivos, de los cuales ganó dos (1978 y 1986) y fue subcampeón en otros dos (1990 y 2014). Un palmarés de élite.
Pero Messi, Angel Di María, Javier Mascherano y otras figuras tienen clavada una daga de tres finales perdidas en tres años (Brasil-2014 y las Copa América 2015 y 2016) que les ha pesado como plomo durante toda la clasificatoria.
Ninguno de los tres entrenadores, Gerardo Martino, Edgardo Bauza y Jorge Sampaoli, ha podido resolver la alarmante falta de gol para un seleccionado que puede jactarse de contar con los máximos artilleros de Europa.
La albiceleste apenas ha anotado 16 goles en 17 partidos, la peor marca en estas eliminatorias detrás de la eliminada Bolivia, con 14. Una sequía inexplicable.
Y encima, entre varias combinaciones, Argentina necesita que Chile no sume los tres puntos ante Brasil, el histórico archirrival albiceleste.
En estado desesperante, en los campos de juego también se traduce el descalabro institucional en el fútbol argentino que ha acompañado a su seleccionado en los dos años de eliminatorias.
Las peleas internas y falta de liderazgo entre los dirigentes dejaron a la selección huérfana, casi librada a su suerte durante varios meses.
Con técnico argentino, Jorge Célico, Ecuador puede darle el golpe de gracia a la poderosa albiceleste y pasar a la historia sin siquiera ir al Mundial.