Eva Gómez | LA PRENSA.- El amor y el respeto definen lo que Irrael siente por sus hijas Sophia y Gail, con quienes comparte todo el tiempo que puede
Irrael Gómez es un asesor de marketing, estratega de las Redes Sociales y conferencista que asegura no ser experto en nada, pues todavía le hace falta aprender mucho. Tildado como “el gurú de las redes sociales” por su manera de hacer viral cualquier contenido, asegura que no es “gurú de nada” y solo trabaja por pasión y para que sus hijas lean en Gloogle su historia.
El nacimiento de su primera hija hace 13 años lo impulsó a buscar su verdadero camino, sabía que necesita más dinero para poder mantenerla. Con 27 años, graduado de ingeniero en sistemas y la carrera de derecho por terminar, descubrió el marketing como herramienta de trabajo, con lo que les demuestra que nunca es tarde para encontrar tu vocación.
El amor y el respeto son la base de la crianza de Sophia una hermosa adolescente de 13 años y Gail una risueña nena de apenas uno. Son la principal inspiración de Irrael, en medio de un suspiro confiesa que siente por ellas un profundo amor, que aprendió a respetarlas y cuidar su corazón, porque no le gusta verlas sufrir.
Al ser padre de dos niñas, aprendió a valorar más a las mujeres. Su mamá le dio una gran lección de respeto cuando tenía 12 años cuando permitió que cambiara su nombre legalmente de Israel a Irrael porque no le gustaba, lo que le agradece profundamente.
Eso es lo que rescata de la crianza de sus padres. Mantiene como norte los valores y el respeto, a pesar de que creció dentro de un matrimonio y él comparte esta labor con las madres de sus hijas por separado.
Confiesa que como padre la naturaleza es siempre sobre proteger a sus niñas, pero no las puede mantener en una burbuja. Entiende que debe darles su espacio aunque le cueste. Cuando Sophia se enamora, como es normal a su edad, lo entiende como un amigo, la aconseja pero siempre con sus límites.
Intenta hacer un balance entre la amistad y su responsabilidad como padre, para que confíe en él y entienda cuando algo que hace está mal o por qué no debe
Gail es una ternura, hija de la animadora Kerly Ruiz. Actualmente está con él, porque, por el momento, las ocupaciones de su madre que vive en Miami, no le permiten atenderla a un 100 por ciento y en Venezuela, tiene familia y a su nana María, quien cuidó a Sophia desde que tenía seis meses, así que es como su abuela.
Irrael vive entre México, Venezuela y Miami, pues como presidente de “Street marketing”, está monitoreando sus empresas. Además comenzó una gira con su conferencia Ilinx con que recorrerá Latinoamérica.
Su relación con Sophia la describe como una amistad, asegura que cocinan juntos y se cuentan todo. La apoya en lo que ella decida, siempre siguiendo la líneas de lo correcto.
La complicidad entre ellos hace que ella no tema en contarle sus sueños. Le pidió salirse del colegio y estudiar con un tutor, para dedicarse a la actuación pero él negoció, estudiará actuación en Los Ángeles, California, pero seguirá asistiendo a clases como alumna regular.
“Muchos padres quieren que sus hijos sean abogados o doctores, yo solo quiero que sean felices”, expresa. Irrael de una manera muy natural pregunta ¿qué hubiera pasado si a Edgar Ramírez le hubieran dicho que no servía para actuar?
Cultivando amor en medio de Haters
Con 300 mil seguidores Sophia de 13 años, inicia su camino en el mundo de las redes sociales. A los 11 lanzó su canal en YouTube donde hacia tutoriales de maquillaje con mucho humor, a los 12 de fue a vivir a Estados Unidos y ahora con 13 es toda una adolescente con sus metas claras.
El manejo de su cuenta Sophia lo comparte con su mamá, quien monitorea cada mensaje directo y se encarga de eliminar cada comentario negativo. A pesar de que es una niña muy tierna, la envidia no escapa de las redes y existen quienes detrás de un teléfono tienden a criticar su ropa, sus palabras, su estilo de vida y hasta sus sueños, sólo por ser hija de Irrael.
Asegura que no ponen muchas trabas para que su hija no lea comentarios malos, siempre le explica que existe gente que no está de acuerdo con sus pensamientos. Los haters (odiadores) son parte del negocio, lo entendió y lo asimiló según cuenta Irrael, pues no puede estar en una burbuja.
Siempre le dice a Sophia “alguien te va a traicionar y tú traicionarás a alguien y no debes sentirte culpable”. Afirma que con 13 años es inmune a los insultos.
Pronto lo acompañara a sus conferencias en Chile y Argentina porque a su corta edad ha aprendido mucho, analiza su propio contenido en redes y la posibles estrategias para llegar a más personas.
Con Gail es diferente por la edad, sin embargo ha conquistado más de 700 mil seguidores en la red social Instagram, en donde tiene una cuenta, manejada por sus padres, desde el día que nació. Su ternura consigue muchísimos likes, pero la ruptura entre sus padres y las teorías sobre el por qué terminaron siempre está presente en los comentarios, lo que a Irrael ya no le molesta.
Entre sus enseñanzas siempre está latente que no deben trabajar por dinero, porque cuando trabajas por dinero no vas a tener el mismo resultado a cuando trabajar por amor.
“Les doy la libertad de que sean felices” expresa que nunca les prohibiría algo, sólo se inmiscuiría en su vida si siente que las maltratan o si ellas maltratan a alguien, porque está en contra de la violencia sea verbal, psicológica o física.
Papá en todas las facetas
Irrael cambia pañales, viste a Gail y cocina para sus dos hijas. Asegura que le encanta cocinar y siempre que tiene el momento lo hace. Cocina con Sophia y hasta se turnan para consentirse uno al otro, para ella es su mejor amigo.
Coincide con su hija Sophia en que ambos son noctámbulos pasan las noches en vela, cocinando escuchando música y charlando como amigos. Se cuentan todo lo que se pueda y comparten muchísimo.