LA PRENSA.- El próximo presidente de Estados Unidos recibirá un salario anual de 400.000 dólares, además de una asignación para gastos extra de 50.000 dólares al año.
Según reseña Business Insider, “entre 1789 y la actualidad, ha habido cinco aumentos de sueldo, el más reciente sucedió en 2001, cuando el Congreso duplicó el salario presidencial de 200.000 a 400.000 dólares”.
Además, el mandatario, como la mayoría de los empleados de alto nivel en EE UU, recibe otros beneficios como el transporte gratuito en la limusina presidencial, Marine One, y el avión presidencial Air Force One. También vive sin costo en la Casa Blanca, una mansión valorada en más de 110 millones de dólares.
Cuando dejan el cargo, los ex jefes de Estado recibe una pensión anual de cerca de 200.000 dólares, seguro médico, viajes oficiales pagados y una oficina.
En mencionado medio señala que el primer presidente de EE UU, George Washington, ganó 25.000 dólares al año en 1789. Al tipo de cambio actual, esta cifra equivale a unos 600.000 dólares.