EFE | LA PRENSA.- La judoca brasileña Rafaela Silva, campeona en la categoría de menos de 57 kilogramos, dio el pasado lunes 8 de agosto a al país anfitrión su primera medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro al derrotar en la final a Sumiya Dorjsuren, representante de Mongolia.
Silva, campeona del mundo en 2013 en la ciudad brasileña, ratificó en la jornada de hoy su idilio con Río de Janeiro, de donde es natural y donde sumó el mayor éxito olímpico de su carrera.
La brasileña, novena clasificada en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, confirmó su crecimiento sobre el tatami del Carioca Arena 2, donde festejó el primer oro de la delegación anfitriona.
Para merecer su plaza en lo más alto del podio Rafaela Silva, de 24 años, derrotó en su primer combate a la alemana Miryam Roper. A continuación doblegó a la coreana Jandi Kim.
En cuartos de final se deshizo de la húngara Hedvig Karakas y, con su triunfo en semifinales ante la rumana Corina Caprioriu, se ganó la opción de competir por el oro.
La final, ante la representante de Mongolia Sumiya Dorjsuren, cayó a su favor gracias a un solitario waza-ari.
Las dos medallistas de bronce fueron la portuguesa Telma Monteiro y la japonesa Kaori Matsumoto, campeona olímpica en Londres 2012.