AFP | LA PRENSA.- Con confianza renovada tras alcanzar los cuartos de final de la Copa América Centenario, la selección venezolana de fútbol reanudará ante Colombia y Argentina, el 1 y 6 de septiembre, el clasificatorio sudamericano al Mundial de Rusia-2018.
«Hemos recuperado la armonía, la tranquilidad, podemos respirar solamente fútbol y hemos alejado todo tipo de distracción», subrayó el entrenador vinotinto, Rafael Dudamel, con miras a los encuentros ante colombianos y argentinos.
La Copa América, disputada del 3 y al 26 de junio en Estados Unidos, fue la primera competencia oficial de Venezuela con Dudamel en el banquillo y levantó el ánimo del equipo luego de su decepcionante inicio premundialista bajo la dirección de Noel ‘Chita’ Sanvicente.
Sumó un punto de 18 posibles, lo que hipotecó sus opciones de entrar a un Mundial por primera ocasión.
El reto de Dudamel es reafirmar en las próximas citas la buena imagen dejada por los suyos en suelo estadounidense, con dos victorias ante Jamaica (1-0) y Uruguay (1-0) y un empate con México (1-1) que les dieron el pase a cuartos de final, fase en la que cayeron a manos de Argentina (4-1).
Discurso ganador
Dudamel apostó por un discurso ganador desde el primer día, pese a heredar una selección hundida por malos resultados y conflictos internos, que llegaron a su cénit con una carta de 15 jugadores que amenazaban con renunciar por diferencias con la Federación Venezolana de Fútbol (FVF).
Entre los firmantes estaban el capitán Tomás Rincón (Genoa/Italia), Salomón Rondón (West Bromwich/Inglaterra), Roberto Rosales (Málaga/España) y Oswaldo Vizcarrondo (Nantes/Francia), aún piezas claves en la estructura del equipo tras la pacificación encabezada por el técnico.
Al ser presentado en abril pasado, el entrenador dijo que esperaba superar el conflicto y ayudar a que los futbolistas «entiendan y se den cuenta de su capacidad, de lo talentosos que son».
Sus declaraciones hicieron recordar el viejo ciclo de Richard Páez, quien dirigió a Venezuela entre 2001 y 2007, borrando la etiqueta de ‘Cenicienta’ que siempre le persiguió. El discurso, entonces, fue una pieza central.
El actual entrenador, en la era Páez, todavía era futbolista activo.
«Mi forma de trabajar se fue moldeando por las experiencias vividas como jugador. Fueron 21 años en los que tuve muchos entrenadores que con muchísimo trabajo enganchaban al jugador, los que convencían y, tanto con trabajo como con discurso, le permitían a uno sentirse seguro», expresó sobre sus influencias.
Ahora, en el premundial, el exportero quiere ratificar que las palabras tienen eco en la cancha, como pasó en la Copa América.
«Los resultados, a base de discurso, a base de verso, se diluyen, no se sostienen en el tiempo», indicó Dudamel, prometiendo trabajo para guiar a un grupo que «ha mostrado entendimiento» de lo que busca entre las rayas de cal.
Guerra, notable ausencia
Venezuela enfrentará a Colombia y Argentina con la baja por lesión de quien fue uno de sus mejores hombres en la Copa América Centenario: Alejandro Guerra. El mediocampista ofensivo intervino en la gestación de todos los goles del conjunto en el torneo.
‘El Lobo’ Guerra, además, atravesaba su mejor momento profesional y el 27 de julio se convirtió en el primer venezolano que gana la Copa Libertadores, con el triunfo del colombiano Atlético Nacional ante el ecuatoriano Independiente del Valle en la final.
Tampoco estará presente otro habitual en el once de Dudamel en la Copa América: Luis Manuel Seijas, en este caso por decisión técnica.
Ello podría abrir oportunidades a futbolistas en plena evolución como Juan Pablo Añor (Málaga/España), de 22 años, o Adalberto Peñaranda (Udinese/Italia), de 19.
La juventud, de hecho, gana terreno. El promedio de edad de la convocatoria de Dudamel para los duelos ante Colombia y Argentina es de 23,7 años.