LA PRENSA DE LARA | EFE.- El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, eliminó este lunes el uso obligatorio de mascarillas en exteriores e interiores, salvo en algunas excepciones, así como los límites de aforo y los requerimientos de evidencia de vacunación.
La nueva orden ejecutiva, que entra en vigor este jueves, 10 de marzo, fue firmada ante la disminución de los casos de la covid-19 en la isla, donde la tasa de positividad se sitúa este lunes en el 4,1 %, según los datos del Departamento de Salud.
Mientras tanto, el total de hospitalizados es de 65, y en las últimas 24 horas se ha contabilizado un fallecimiento por covid-19 y 78 casos de contagio confirmados con prueba PCR.
«Las estadísticas del covid-19 en cuanto a hospitalizaciones han bajado considerablemente y ya podemos decir que nuestro sistema de salud no está comprometido, que el nivel de contagios está controlado y nuestro nivel de vacunación sigue siendo el mejor de la nación americana», indicó el gobernador en rueda de prensa.
En cuanto al uso de las mascarillas, Pierluisi aclaró que se requiere su uso en instalaciones de salud, tales como hospitales, salas de emergencia, consultorios médicos, centros de salud, clínicas, laboratorios y farmacias.
También se mantiene ese mandato en hogares de cuidado prolongado para adultos mayores y el Departamento de Salud podrá exigir su uso en otros lugares que estime necesario para evitar contagios, como las escuelas o universidades.
Igualmente, cada patrono u operador público o privado podrá implementar a su discreción medidas sanitarias, incluyendo requerir el uso de mascarillas.
La orden ejecutiva también elimina todas las restricciones de aforo en entidades públicas y privadas, que han ido variando estos meses entre el 50 y el 75 % en interiores.
Asimismo, se elimina el requerimiento de evidencia de vacunación o prueba negativa para entrar en establecimientos públicos y privados tales como restaurantes, chinchorros y centros comunales.
Sin embargo, cada operador de tales establecimientos, a su discreción, podrá implementar las medidas de salubridad que considere correspondan a su tipo de operación, incluido verificar si sus clientes se han vacunado.
Mientras, toda actividad multitudinaria de más de 1.000 personas llevada a cabo en teatros, anfiteatros, estadios, coliseos y centros de convenciones, ya sea en el exterior o interior, deberá cumplir con el protocolo que emita el Departamento de Salud.
Finalmente, quedan sin efecto las órdenes ejecutivas sobre mandatos de vacunación para ciertos sectores profesionales y será el Departamento de Salud el que establecerá directriz mediante orden administrativa.
El secretario de Salud, Carlos Mellado, resaltó que «hoy por hoy, nueve de cada diez personas están vacunadas, más de la mitad de la población elegible ya cuenta con la dosis de refuerzo y el 70 % de los niñ;os están vacunados».