Rosalinda Peñaranda | LA PRENSA.- “Hasta ahora no han picado a nadie, gracias a Dios” dice entre un profundo suspiro de alivio Nelly Warry, residente de Villa Productiva III de la parroquia Juan de Villegas. Esta comunidad se encuentra cerca de una quebrada que conecta con el Dren X, cual está full de maleza y deshechos que lanza la gente.
La comunidad tiene una gran población de infantes, los vecinos contabilizan un aproximado de 50 niños entre las 54 familias que habitan en el sector. Los padres temen por la integridad de sus hijos, pues no sólo en la cancha han aparecido las víboras, si no que también han llegado entrar a las casas de algunas familias. “Han aparecido Mapanare y Coral” comenta María Rivero, resiente.
Los vecinos confirman que en lo que va de año han encontrado 10 culebras en diferentes puntos de la comunidad, a veces las encuentran cuando van subiendo de la quebrada entre el monte, la matan y la dejan allí mismo para que los más pequeños estén pilas y no bajen a la quebrada.
Otro de los problemas que atenta contra la tranquilidad de la comunidad es la delincuencia, “Todos los días roban, en un día han llegado a robar hasta 2 veces el mismo ruta” lamenta Nestor Catarí. Las horas en que se desatan los delincuentes, según los vecinos, es de 5 a 7 de la mañana y de 6 de la tarde a lo que resta de noche, aquellos atacan sobre todo debajo del puente que hay que cruzar para entrar hacia Villa Productiva.
Los vecinos piden al gobierno que se avoquen por arreglar las condiciones de la quebrada y porque se implementen medidas de seguridad en el sector.