EFE | LA PRENSA DE LARA.- Un heroico Donovan Mitchell, con 45 puntos, rescató este martes a los Utah Jazz para apuntarse la primera victoria en la semifinal de la Conferencia Oeste ante Los Angeles Clippers (112-109) en un ajustado partido en el que Rudy Gobert puso un tapón crucial en el último segundo.
Tras una primera mitad dominada claramente por los Clippers, el escolta le dio la vuelta al duelo en la reanudación con 32 puntos en los dos últimos cuartos en los que se mostró absolutamente imparable.
Sin embargo, los Clippers exhibieron un excelente instinto competitivo y llegaron con vida hasta la última jugada, donde Marcus Morris tiró un triple que habría empatado el partido pero ahí se topó con el enorme brazo de Gobert (10 puntos y 12 rebotes).
Los Jazz, que en la temporada regular fueron el mejor equipo de la NBA (52-20), también contaron con la notable aportación de Jordan Clarkson y Bojan Bogdanovic con 18 puntos por cabeza.
Los de Utah se beneficiaron asimismo de su descanso tras haber terminado su primera ronda ante los Memphis Grizzlies hace seis días (4-1), mientras que los Clippers llegaron al partido de esta noche con la lengua fuera tras una serie a cara de perro con los Dallas Mavericks que acabó el domingo en un afilado séptimo encuentro (4-3).
Pese a ello, los Clippers mostraron una entrega formidable y dejaron claro que esta será una eliminatoria muy disputada.
Kawhi Leonard (23 puntos y 7 rebotes), Paul George (20 puntos y 10 rebotes) y un sorprendente Luke Kennard saliendo desde el banquillo (18 puntos con 4 de 6 en triples) fueron los más destacados en los Clippers.
El base Mike Conley fue baja en los Jazz por problemas físicos, lo mismo que Serge Ibaka en los Clippers, que no jugó los últimos cinco partidos de la serie ante los Mavericks y que ha tenido un año muy desafortunado en cuanto a lesiones.
Sequía de los Jazz
En un estadio Vivint Arena lleno hasta la bandera (18.000 espectadores) y con el legendario Karl Malone entre el público, los Jazz arrancaron el partido con acierto desde el perímetro gracias a un triple de Joe Ingles y dos más -con cierta fortuna- de Donovan Mitchell (10-9 con 6.47 por jugarse).
Pero ahí empezó la sequía.
Los Jazz se adentraron en una pájara tan descomunal como increíble que les llevó a fallar 21 tiros seguidos.
Tampoco la ofensiva de los Clippers estaba para tirar cohetes y, además, Kawhi Leonard sumó su temprana segunda falta a falta de 4.50.
Pero la segunda unidad del banquillo angelino, con un fantástico Luke Kennard como inesperado líder (tres triples sin fallo), les dio la ventaja después de un primer cuarto de escaso brillo en ataque (18-25).
El segundo cuarto vivió un potente duelo en el juego interior con DeMarcus Cousins, que hasta ahora no había tenido un gran protagonismo con los Clippers, y el pívot titular y referente para los Jazz, Rudy Gobert.
El encuentro ganó en revoluciones, pero entre Kawhi Leonard y Reggie Jackson se las apañaron de maravilla para crear una importante diferencia para los Clippers que, tras un triple casi sobre la bocina de Nicolas Batum, alcanzó los 13 puntos (60-47).
Los Clippers se fueron para el vestuario con un estupendo 47 % de tiros de campo y de tres, pero en los locales el acierto fue tristísimo: 32 % en intentos totales y 26 % en triples.
La furia de Mitchell
La furiosa revolución de Donovan Mitchell no tardó nada en desatarse tras la reanudación.
El escolta enchufó 10 puntos seguidos y no solo cambió su propia actitud sino que transformó el ánimo de todo su equipo (57-62 con 9.43 por jugarse).
A los Clippers se les agotó la inspiración ante una defensa de los Jazz mucho más sólida y agresiva que en la primera mitad.
Una canasta al contraataque de Royce O’Neale culminó la remontada para los Jazz y levantó al estadio entero (72-71 a falta de 3.06), pero Leonard supo sostener a los Clippers (79-79) tras un mal tercer cuarto de los visitantes (32-19).
En penetración tras bloqueo frontal, con triples espectaculares, con sobrios tiros de media distancia…
La exhibición ofensiva de Mitchell continuó imparable en el cuarto definitivo para desesperación de los Clippers y alegría de unos Jazz que por fin disfrutaban de ventajas serias (103-93 con 5.22 por jugarse).
La resistencia de los Clippers llevó esta vez el sello de Marcus Morris y de Paul George, pero Mitchell continuó su particular idilio con la canasta rival.
Aun así, los angelinos apretaron muchísimo en el tramo final tras un triple de George con 38 segundos en el reloj, tanto que los Jazz, a quienes les fallaron los nervios en el desenlace del encuentro, solo respiraron tranquilos tras el tapón providencial de Gobert.
El segundo partido de esta serie se disputará el jueves también en Salt Lake City (Utah, EE.UU.).