LA PRENSA.- La corte francesa ha suspendido de forma temporal la prohibición del uso del burkini debido a la presión de diversos grupos de derechos humanos. La decisión final aún no está tomada pero se cree que es posible que el juzgado pueda comprender los efectos de esta esta ley a la población.
El burkini se refiere a la versión ‘burka’ del tradicional bikini.
El pasado martes 23 de agosto se hicieron virales unas imágenes de un grupo de policías franceses que obligaron a una mujer que estaba en la playa a quitarse la ropa.
Los hechos ocurrieron en una plaza de Niza. La mujer, además de sufrir una gran humillación tuvo que pagar una multa de 38 euros por faltar a la ley.
La suspensión de esta prohibición rige sólo para la ciudad de Villeneuve-Loubet que se encuentra al sur de Francia.
Lo interesante es que la ley no prohibe el burkini con esa misma palabra, sino que más bien dice que está prohibido usar “ropa de playa que de forma ostentosa demuestre una afiliación religiosa”. La definición es, de por sí, problemática.
Para los abogados de los grupos de derechos humanos, esta ley simplemente alimenta el terror al mismo tiempo que se entromete con la libertad de las personas y su religión.
El ex presidente Nicolas Sarkozy, quien planea presentarse para la reelección en 2017, expresó de forma tajante que todo este tipo de ropas y trajes de baños debían ser prohibidos en las playas de su país.