EFE | LA PRENSA.- Alrededor de 80 personas resultaron heridas durante una protesta registrada al sur de Filipinas, específicamente frente a la embajada de Estados Unidos en Manila.
Entre los afectados se encuentran ciudadanos y policías, quienes estaban reprimiendo la manifestación. Según informan medios locales, el despliegue policial arremetió contra 700 manifestantes indígenas, que protestaban debido a la presencia militar de Estados Unidos en su país.
La represión por parte de la policía se debió, de acuerdo a lo alegado por los funcionarios, a que los manifestantes no tenían los permisos requeridos para llevar a cabo la protesta, por lo que decidieron lanzar gases lacrimógenos al ver que un grupo atacaba a un vehículo de la policía.
Entre los casos más relatados se encuentra el momento en el que un conductor de un furgón policial arrolló a varios protestantes al recorrer 10 metros hacia atrás y hacia adelante en múltiples ocasiones. Marcelino Pedroso, subdirector de operaciones de la Policía de Manila, intentó excusar al conductor alegando pánico por parte de este último.
Las relaciones bilaterales entre ambos países se han deteriorado desde que Duterte, presidente de Filipinas, puso en marcha una violenta campaña contra las drogas que ha causado cerca de 3 mil 700 muertos, y que ha sido bastante criticada por Washington.