Mariana Toro | LA PRENSA.- La inauguración de la nueva capilla del cementerio Bella Vista, pautada para la mañana de este 2 de noviembre, fue interrumpida de forma sorpresiva por la protesta de un grupo de buhoneros que llegaron al lugar a exigir al alcalde Alfredo Ramos su derecho al trabajo.
Aproximadamente unos 50 comerciantes informales llegaron al cementerio buena vista cerca de las 10 de la mañana para interpelar al burgomaestre y solicitar que se les de una concesión especial que les permita trabajar en sus espacio habituales hasta culminar el mes de diciembre y tener con que «llevar un pan de jamón a la casa».
El diputado opositor, Daniel Antequera, logró mediar con los manifestantes y calmar los ánimos, otorgándoles una cita para el próximo lunes 7 de noviembre y así discutir la concesión que estaban solicitando.