José Miguel Najul | LA PRENSA.- Mientras el crecimiento se acelera en la superficie, las entrañas de Palavecino siguen intactas. De un día para otro se promueven invasiones u ocupaciones, asentadas casi en el salvajismo y que proyectan caos en los próximos cinco años. Las construcciones estatales se erigen lentamente mientras tanto, bajo el subsuelo perviven las tuberías agotadas por la demanda y quizá a punto de colapsar.
En Palavecino se han promovido 234 invasiones en los últimos 10 años. Se estiman más de 5 mil ranchos. El Gobierno ha prometido la construcción de 10 mil 230 unidades de solución habitacional que están en proyecto o en inicio de construcción y ninguna ha pasado por la Dirección de Planificación y Control Urbano (DPCU) de la Alcaldía, es decir, muchos techos para pocos servicios.
“Si no existen los trámites no hay garantía de que ninguna de las construcciones vaya a tener servicios de agua, cloacas, electricidad o aseo urbano”, especifica el concejal Daniel Orellana, presidente de la Comisión de Servicios del Concejo Municipal.
No sólo los planes que ya se han emprendido, bajo el amparo del Estado, se proyectan como lo que parecieran ser: ranchos de concreto sino todas las invasiones, como la que ocurrió recientemente en el terreno de El Palmar. Orellana explica que tanto las invasiones como los planes del oficialismo, irrespetan los parámetros concebidos en el Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL), que ha sido aprobado por todos los ministerios. «
El Gobierno planifica soluciones habitacionales en donde debería ir un liceo o una cancha. En otro espacio mutilan el proyecto de un mercado popular o congelan la construcción de 11 lagunas de oxidación en El Mayal como ocurrió hace dos años aproximadamente”.Todos estos elementos, como lo dice Orellana, descomponen progresivamente la armonía de la planificación y gestan un municipio anarquizado.
Ayer, el alcalde de la jurisdicción, José Barreras, junto a miembros de Avanzada Progresista y varios concejales, alzaron su voz de protesta en contra del Gobierno nacional. Reclamaron por el futuro del municipio que no pinta nada bien.
Barreras explica que los terrenos ejidos, recientemente invadidos por afectos rojos, decretados “Áreas Vitales de Viviendas y Residencias (Avivir)” por el Gobierno a mediados del 2016, sólo implican un análisis técnico del Instituto Nacional de Tierras Urbanas (INTU), para ver si allí se pueden hacer viviendas, pero hasta ahora el ente no ha emitido un veredicto.
El alcalde explica que, desde hace años, el chavismo se ha caracterizado por promover la toma de espacios, en los que se benefician personas que no son oriundas del municipio Palavecino. Por el contrario, vienen de jurisdicciones foráneas, o de parroquias de Iribarren como Juan de Villegas. Por eso, emprenderán “una cruzada” por los asentaderos palavecinences, para revelar este comportamiento, que vincula a actitudes electorales del chavismo, a los habitantes.
Negociación
Orellana denuncia que el PSUV “juega con las ilusiones de las personas”, pero también deja colar a gente que se lucra con el ejercicio de la invasión profesional.
“Si en una invasión hay 40 personas, no dudo que habrá unas 20 que tienen una necesidad genuina de vivienda. Pero estoy seguro de que el resto son terrófagos que invaden para hacer negocios con la tierra”, señala.