Ana León | LA PRENSA.- En abril las fugas de los centros de coordinación policial han complicado a los funcionarios y autoridades de Polilara. Los funcionarios aseguran que el hacinamiento y la falta de un espacio adecuado para la detención de los delincuentes es lo que hace que los malhechores se escapen con facilidad.
Hasta ayer un total de 11 privados de libertad se han fugado de tres comisarías de la Policía del estado Lara ubicada en dos municipios. Es decir, once malandros de alta peligrosidad y que deberían estar pagando sus delitos tras las rejas están en la calle, quizá, volviendo a delinquir.
El lunes 3 de abril se fugaron cinco de la comisaría del municipio Jiménez, tres de ellos fueron recapturados el mismo día después de un procedimiento de búsqueda exhaustivo realizado por los funcionarios policiales del municipio.
El lunes 17 de abril otros cuatros se fugaron de la comisaría de Las Clavellinas de Barquisimeto. Dos de ellos fueron clasificados como ‘muy peligrosos‘ por parte de los efectivos policiales.
Tanto en Las Clavellinas como en Jiménez la fuga fue planificada. Los detenidos aprovecharon horas de descanso para abrir boquetes en paredes de la comisaría y al momento que los policías estaban descansando salieron a la fuga como si nada.
En San Jacinto otros tres hombres se fugaron de la comisaría el pasado 22 de abril. Los delincuentes abrieron el techo de la comisaría, aprovechando que la celda da justo hacia el patio del lugar, y salieron caminando.
Uno de ellos fue recapturado en La Ruezga gracias a unos habitantes quienes señalaron el sitio donde el chamo se estaba escondiendo.