Celebraron la conformación de la pastoral infantil Arcoíris de la Catedral
Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- El amor de Dios que germina desde el corazón, crece en la familia y se extiende hacia al prójimo, es la semilla que debe inculcarse en los niños. Fue el principio para celebrar la conformación de la pastoral infantil Arcoíris de la Catedral con una misa para los niños y que este domingo recibió a más de 200 pequeños ansiosos por saber de Jesús para honrar su maravillosa obra.
Ellos entraban sonriendo, cantando y alzando los globos de colores. Arribaron al altar, donde disfrutaron una eucaristía alegre, con la oración transformada en canción y hasta respondiendo algunas preguntas del padre Rubén Hernández, vicario de la Catedral. Era tanta la emoción que se permitían colmarse de gozo entre discretas coreografías.
«Estamos con mucha alegría en este quinto Domingo de Pascua, con tanta algarabía, convocamos a todos los niños para que conozcan de la pastoral infantil», señaló de esa presentación a los padres y que comprendan que se trata de un espacio para formación humana y católica, para vivir la fe.
Fue un mensaje a tono con esta feligresía infantil, donde el padre les preguntaba ¿a quiénes querían en esta vida? Ellos respondían a gritos: mamá, papá y Dios. Lograba relacionarlo con la importancia de querer desde el corazón.
Así les insistía en la necesidad de permanecer en el amor de Dios, tal como lo habla Jesús en el evangelio y la segunda lectura de la carta de San Juan. Crecer libres de malos pensamientos y con la humildad para ayudar a quienes lo necesiten. Entender a la familia como esa siembra de valores, donde no sólo se vive por el Todopoderoso, sino con la mejor disposición de ser hombres de afectos y principios cristianos para una sociedad de más calor humano, levantada con bases en la fraternidad y cordialidad.