Jesús Pérez | LA PRENSA de Lara.- Un golpe de Estado que resultaría en la muerte del presidente Nicolás Maduro y principales figuras de su cúpula de Gobierno sería el presunto escenario que debía ocurrir los días 23 y 24 de junio reseñó el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez.
La antesala a ese hecho, a juicio del ministro, fueron los comentarios emitidos por los presidentes de Colombia y Chile, Iván Duque y Sebastián Piñera, quienes en anteriores ocasiones han «precedido» hechos violentos ocurridos en Venezuela.& ;
En este caso Rodríguez acusó a Iván Duque de ser un promotor de golpes militares para Venezuela y aseguró que todo su aparato político está al servicio de la injerencia violenta a la democracia venezolana. La más reciente acusación al mandatario colombiano fue ante promover «un quiebre» en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
El pasado domingo el presidente chileno, Sebastián Piñera& ;declaró al medio ABC que «Maduro tiene los días contados«, ante ello, Rodríguez le respondió que Venezuela posee dos elementos que garantizan su protección; lo primero es la moral, unidad, dignidad y unión de la FANB, y el segundo es la inteligencia de los organismos de seguridad.& ;
«Lo que no sabían Duque, Piñera y Guaidó es que hacíamos seguimiento de inteligencia a estas operaciones desde hace 14 meses» acotó el vicepresidente sectorial de Comunicación y Turismo.
Según el «hampograma» del golpe de Estado, fueron tres grupos estratégicos para llevar a cabo el plan «Sucre», «Ulises» y «Lander».
El grupo «Sucre» debía ejecutar la captura y asesinato del presidente Nicolás Maduro, la primera combatiente, Cilia Flores, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello y el protector del estado Táchira, Freddy Bernal.
El grupo «Ulises», era el encargado de capturar al general en jefe Gustavo González López, actual director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
El grupo «Lander» pretendía tomar la sede del Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y capturar al ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, así como la toma del Batallón Ayala, Bolívar y la Base Aérea La Carlota.