Euseglimar González | LA PRENSA.- Acaban con presunto homicida. Daniel Eduardo Quintero Quintero (19) fue abatido en un presunto enfrentamiento con funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc en el barrio Primero de Mayo de Cabudare. El chamo era investigado por un asesinato.
Cuentan que a las 7:00 de la mañana los “petejotas” estaban haciendo labores de investigación sobre el homicidio de un joven ocurrido en agosto. Al parecer, llegaron hasta la casa de Daniel y, supuestamente, él se resistió a que lo detuvieran y se cayó a tiros con los funcionarios.
El hombre cayó malherido, con un disparo en el abdomen y fue trasladado hasta el ambulatorio de Cabudare, pero luego de su ingreso murió.
Daniel, supuestamente, pertenecía a la banda del “Ruedas” que opera en el barrio Primero de Mayo. Vecinos de las zonas aledañas contaron que la comunidad se ha vuelto candela y que en la invasión, supuestamente, se “enconchan” varios malandros.
Daniel era investigado por estar involucrado, presuntamente, en la muerte de Luis Miguel Barrios Samuel (25), asesinado el 16 de agosto en el mismo barrio en donde él resultó abatido.
Ese día, en la noche, Luis Miguel salió de la casa de su novia porque se iba a su hogar. Se montó en su carro Spark negro y no había recorrido tres cuadras cuando dos tipos a bordo de una moto le salieron sorpresivamente y le pidieron el carro.
Al parecer, el joven se resistió al robo de su carro y uno de los criminales le disparó en el costado. Los hampones huyeron de la escena y no le quitaron ninguna de sus pertenencias. Su novia escuchó las detonaciones y fue la primera en enterarse que lo habían herido. Aunque lo trasladaron al ambulatorio de Cabudare, el joven fue ingresado sin signos vitales.
Luis Miguel era estudiante de la UCLA y se ganaba la vida como taxista, estaba en la línea Maranatha.
Los “petejotas” comenzaron con la investigación para dar con los responsables y luego de tres meses lograron dar con el primero, pero presuntamente, Daniel se resistió a su detención.
Ayer los familiares no estaban en la morgue.