José Daniel Sequera | La Prensa.- “¡Tienes que pararte hijo, por favor, no me hagas esto!”, gritaba con fuerza la madre de Rafael José Yépez Guédez (34) en la puerta de la morgue del Hospital “Egidio Monasterios” de El Tocuyo, donde ingresó el hombre luego de morir arrollado en el sector Palo Verde, en la carretera a Quíbor.
De acuerdo a la versión de una amiga de la víctima que vive cerca del sitio del suceso, Rafael estaba en casa de sus abuelos maternos en Palo Verde, y había salido un momento en su moto a casa de un tío enfermo con cáncer de pulmón, que vive a muy pocas cuadras.
“Él estaba a que sus abuelos con su mamá y sus hijos, y le dijo a ellos que ya venía porque iba a visitar a su tío que estaba bastante delicado con un cáncer de pulmón”, detalló la mujer con lágrimas en los ojos.
La mujer cuenta que cuando él se incorporó a la vía, venía una camioneta blanca doble cabina a toda velocidad y lo impactó de frente. En el choque, Rafael sale volando con la moto, y enseguida la camioneta lo arrastra un trecho largo. Con el impacto, todo el tren delantero de la camioneta supuestamente quedó destrozado, aun así el chofer de la camioneta montó al herido en su vehículo y se lo llevó hasta el hospital, donde ingresó sin
signos vitales.
A los pocos minutos, un gentío conformado por amigos y familiares de Yépez se aglomeraron en la entrada de la morgue para expresar su dolor por la muerte de un “muchacho trabajador”, como lo describió una tía.
“Él era albañil, pero se metió a mototaxista para poder mantener a su esposa y sus cuatro hijos”, soltó la señora con tristeza, añadiendo que Rafael era bastante querido y admirado en el pueblo por su forma de ser tan agradable con su familia y amigos.
De entre los lamentos, se destacaba el de la mamá de la víctima, quien estaba totalmente destrozada por la muerte de su hijo. Era tanto su desespero, que hasta le gritaba a unos Polilara, porque estos no abrían la puerta de la morgue para poder verlo.
“¡Entiéndeme por favor, mi hijo está ahí tirado, yo necesito verlo, quiero verlo, por favor ayúdeme!”, le suplicaba la mujer al uniformado.
El padre de la víctima, señaló a La Prensa, que el conductor de la camioneta, en efecto si lo había llevado hasta el hospital, pero que de un momento a otro, se fue y no lo habían visto más.
Varios amigos y familiares de Rafael comentaron que el carro que lo arrolló, estaba siendo manejado por un mecánico, para probar cómo estaba funcionando. Según una fuente, el dueño de la camioneta es una persona de mucha fama en El Tocuyo.
No se lo querían traer
En la entrada del hospital, los familiares estaban decididos a que no trasladaran el cuerpo de Yépez hasta Barquisimeto, porque decían no tener recursos económicos.
Sin embargo, se pudo conocer que cerca de las 7:00 pm. el cuerpo había llegado a la morgue del Hospital Central “Antonio María Pineda”.