Anaís Mendoza | LA PRENSA.- A Yorbis Alexander Mendoza Mendoza (27) lo encontraron muerto. Su cadáver estaba en una zona boscosa del sector Bachaquero de Carorita abajo, al norte de Barquisimeto.
Tenía el rostro destrozado a consecuencia de un disparo que le propinaron. Una sobrina detalló que Yorbis salió de su casa ubicada en el sector Fundación 2 de Carorita abajo, el domingo en la mañana, pero al notar que pasaban las horas y no llegó comenzaron a buscarlo apenas amaneció lunes.
Era muy temprano cuando Yorbis se levantó, agarró un sacó y dijo que iba a buscar unas piñas, pero no llegó y nos preocupamos, sentimos que le había pasado algo”, narró la muchacha de piel morena.
Por ese mal presentimiento uno de los hermanos de Yorbis salió a buscarlo. El hombre se fue hasta el sector “Bachaquero”, una zona con vegetación seca de Carorita donde algunos agricultores siembran piñas.
El hermano comenzó a preguntar por Yorbis hasta que llegó a un cerro. Al no encontrarlo a simple vista, decidió caminar por un sendero lleno de tunas, de muchas piedras y de difícil acceso hasta que lo encontró muerto.
Un funcionario policial que custodiaba el cuerpo presume que a Yorbis le dispararon mientras caminaba bajando por el cerro y cargaba el saco con las piñas. El uniformado detalla eso por cómo quedó el cuerpo tendido en el piso, pues estaba bocabajo en la base del cerro.
Vestía jeans, zapatos deportivos negros y estaba sin camisa; portaba un cuchillo en la cintura con el que cortaba la fruta. A cinco metros quedó el sacó donde llevaba las piñas y una chaqueta de camuflaje militar que sirvió de saco para que las frutas no se cayeran.
El disparo le destrozó todo el rostro tanto así que un pedazo de su mandíbula con dientes estaba cerca de la cabeza.
En malos pasos
Los familiares desconocen el motivo del asesinato de Yorbis, pero lo que si asegura la sobrina es que el muchacho andaba en malos pasos.
Él “se la pasaba echando broma” con unos amigos del sector. “Nosotros le aconsejábamos que se dejara de pasársela con esos chamos, pero él lo que hacía era ponerse bravo”, aclaró la joven, quien enumeró las veces que le dijeron que se comportara.
Los parientes desconocen que hacía la víctima con el saco de piñas, explican que tal vez el asesino lo venía apuntando hasta que lo mataron en esa zona.
El fallecido deja una niña de 6 años huérfana. Cuenta la sobrina que la esposa se separó de Yorbis por que la maltrataba. De hecho la página del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) reseña que en 2012 Yorbis presentaba un antecedente por el delito de violencia sexual.