Euseglimar González | LA PRENSA.- Un comerciante baleado el 12 de noviembre en el barrio La Paz, cerca de la empresa Preca, murió tras 19 días de agonía.
Luis Guillermo Morales Pineda, de 42 años, falleció de dos disparos, uno en el cuello y el otro en el costado izquierdo. Tras varios días recluido en el Hospital del Seguro Social Pastor Oropeza, ayer falleció a consecuencias de las heridas.
Una prima de Luis contó que viajó desde Maracaibo para acompañar a sus parientes en el último adiós de Luis Guillermo. La dama relató a La Prensa cómo sucedieron los hechos, en donde resultó herido el comerciante.
Luis estaba el 12 de noviembre en su vivienda, casi “a punto de dormir” cuando un hermano llegó tocando la puerta de su casa para que le vendiera cocuy. “El hermano estaba borracho y le decía que le vendiera penca, pero Luis le dijo que no tenía”, relató la mujer.
Luis junto a su hermano estaba en la puerta de su vivienda, cuando unos delincuentes venían corriendo y, supuestamente iban por el hermano, pero quien recibió los tiros fue Morales.
La víctima quedó malherida tendida en el piso, mientras que los malandros huyeron, la familia como pudo agarró al hombre y lo trasladaron al seguro. “Él se complicó y hasta se contaminó en el seguro y falleció”, contó una prima de la víctima, quien no quiso identificarse.
Aunque la mujer también comentó que Luis no estaba metido en “problemas”, asegurando que era un hombre muy tranquilo. “Él siempre viajaba al Zulia a visitarnos, era muy familiar. Si no fuese así no estaría aquí”, sostuvo la prima, quien estaba en los alrededores de la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda. Señaló que estaba junto a la hija de Luis haciendo la documentación para retirar el cadáver de la víctima.
Se pudo conocer que Morales Pineda estaba casado y deja huérfanos a cinco hijos, el menor de ellos tiene 10 años de edad. Con mucha tristeza, la prima dijo que su pariente no debió pasar por esa situación y que pedía justicia para que los funcionarios esclarecieran el caso.