Euseglimar González | LA PRENSA.- “¡Ay Dios, cómo quedó ese muchacho!”, fue lo primero que dijo una vecina de la avenida principal de Los Pocitos, sector I, al ver el cadáver de un adolescente de 17 años. A las 6:00 de la mañana de ayer vecinos al salir de sus casas vieron al jovencito tirado boca a bajo en la carretera de tierra. El cadáver estaba “de terror”, contaron los curiosos.
El cuerpo sin vida del muchacho estaba boca abajo, alrededor del cuello tenía un cable, el brazo derecho estaba aparentemente devorado por los animales, mientras que en la espalda no tenía
piel ni tejidos. A simple vista se pudo notar que cargaba un short, pero a la altura de las nalgas estaba quemado.“A ese chamo lo torturaron antes de matarlo, por la forma como quedó ese cuerpo”, decían los vecinos mientras veían los restos del muchacho.
El adolescente estaba desaparecido desde el lunes, cuando salió de su casa en el barrio Los Pocitos, sector 4. Familiares lo estaban buscando, pero no obtuvieron información sino hasta ayer en la mañana. “Mamá, ya vengo. Voy a cortarme el cabello”, fue lo último que escuchó la madre del joven, cuando el adolescente salió de su casa a la 1:00 de la tarde, relató Pedro Cordero, tío de la víctima. “A él lo tuvieron que torturar, tiene unos mecates amarrados por el cuerpo”, decía Cordero, mientras veía al muchacho tirado en la calle. La madre del jovencito no llegó hasta la escena del suceso para evitar ver cómo quedó el cuerpo del joven, comentó el tío.
A la familia del chamo le avisaron los vecinos, pues al detallarle la cara dieron con la identidad de la víctima y fueron de una vez por sus parientes. Los vecinos cuando vieron el cadáver tirado buscaron una sábana y lo taparon, como pasaban las horas y no llegaban los funcionarios le pusieron unos cartones y así evitar que “curiosos” lo vieran. “Una plaga menos” se escuchó varias veces en la escena del suceso. Algunos vecinos decían entre dientes que el adolescente estaba metido en problemas y que era un “azote” de barrio. Según el tío, el muchacho en julio abandonó sus estudios de bachillerato.
Era conocido por algunos vecinos como el “bambinero” y los vecinos de la comunidad aseguraron que tiene un primo recluido en el Centro Penitenciario David Viloria, antigua cárcel de “Uribana”. “El hermano cuando se enteró de la muerte dijo que en las próximas horas iba a correr sangre por esa muerte”, dijo una mujer, mientras veía a lo ojos el cuerpo.
HALLAZGO PARECIDO EN EL PAMPERO
El ocho de diciembre fue hallado en El Pampero un cadáver carbonizado entre la basura. Parecido fue el caso del adolescente encontrado ayer en medio de la calle 6 del sector Los Pocitos. El cuerpo estaba calcinado en su totalidad, las manos estaban amarradas con un cordón de zapatos. El cuerpo del muchacho tenía sobre el cuello un cable y entre la ropa había un mecate. En el mes son dos los hallazgos de terror que han conseguido los vecinos de dos comunidades en Barquisimeto. La primera fue en El Pampero y ayer le tocó al sector Los Pocitos. El cadáver del jovencito no estaba hinchado ni desprendía un mal olor. El Cicpc se encuentra investigando el caso para dar con los culpables del asesinato del adolescente de 17 años.