Hildamar Chávez | LA PRENSA de Lara.- El escándalo por el vídeo de agresión contra reclusos en Polianaco continua. A petición del Ministerio Público, el director y ocho funcionarios de la Policía Municipal de Anaco (Anzoátegui), fueron detenidos por presuntamente cometer tratos crueles contra detenidos en la sede del mismo organismo.
La situación fue detectada el pasado 20 de septiembre con la difusión de un vídeo que exponían imágenes de hombres desnudos acostados boca abajo en un patio. En el mismo se muestra como uno de los reos fue golpeado por un funcionario con una tabla.
Luego de las investigaciones realizadas por el Ministerio en conjunto al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), se determinó la responsabilidad de los policías municipales en los hechos.
Los uniformados fueron detenidos el 4 de octubre por funcionarios del Cicpc.
Los cargos imputados& ;
Durante la audiencia de presentación, representantes de las Fiscalías 14ª y 19ª de la referida jurisdicción imputaron ante el Tribunal 3 de Control de Anzoátegui a los oficiales José Fernández, Jackson Guevara, Carlos Aray Solórzano, como autores en el delito de trato inhumano y como coautores en el delito de trato cruel.
Por su parte, los oficiales José Fernández, Ángel Villarroel, Elioner Chacín y Manuel Puertas, quedaron acusados por el primer tipo penal y como colaboradores en el delito de trato cruel.
De igual forma, los representantes del Ministerio Público imputaron al director del cuerpo policial, comisionado Hernán Rafael Díaz Blanchard; al jefe de actuaciones policiales, supervisor Ángelo Venturella, como colaboradores en el delito de trato cruel y coautores en delito de trato inhumano. Sin embargo, el tribunal desestimó los cargos y los acusó de ser cómplices no necesarios.
Una vez evaluados los elementos expuestos por los fiscales del caso, la mencionada instancia judicial dictó la medida de privativa de libertad para el directivo policial y los otros efectivos de seguridad, quienes permanecen recluidos en las sedes de las policías del municipio Bolívar (Barcelona), y del municipio Freites (Cantaura).