Jennifer Orozco | LA PRENSA.- Era la continuación delictiva de una familia de hampones, pero le fue cortada su carrera en un enfrentamiento ayer en Tamaca.
Alias la “Zaga”, peligroso hampón y asesino de policías del norte, fue abatido por una comisión mixta de la Policía Nacional Bolivariana y Policía Municipal de Iribarren con funcionarios de la DIEP.
Junior José Salcedo Marchán (26) era su nombre. El tipo luego de matar al funcionario de la polimunicipal, Glenn López en diciembre de 2017, estaba enconchado en Potrerito, pero fue hallado por los investigadores policiales.
Según información policial, la “Zaga” pertenecía a la banda del “Niño”. Ambos hampones estaban juntos al momento que los funcionarios llegaron para detenerlos, pero emprendieron huida. Luego de una fuerte persecución, la “Zaga” se metió a una vivienda hecha de bahareque y allí entraron también los policías, que fueron recibidos con descarga de escopeta.
Los funcionarios reaccionaron a los tiros de la “Zaga” y el matón cayó malherido. En una patrulla fue llevado al CDI de Tamaca, donde murió a los pocos minutos de ser ingresado.
Este tipo tenía ya antecedentes por el homicidio del oficial jefe de la Policía del estado Lara, Luis Silva, a quien ejecutó el 11 de abril de 2012. Por esa solicitud fue detenido el primero de junio de ese año en Las Delicias, donde su madre Reina Marbella Marchán Coronado (50) trató de ocultarlo.
Pero ella también fue detenida por estar solicitada por porte de armas y droga. La “Zaga” también presentaba antecedentes por los mismos delitos de su madre.
Glenn López había sido polilara por tres años y tenía tiempo en la polimunicipal, llegando a ser escolta del exalcalde Alfredo Ramos.
El 7 de diciembre de 2017, la “Zaga” junto a una mujer mayor iban abrazados por el sector Andrés Bello. Cuando vieron llegar a Glenn a la casa de sus padres lo entromparon para robarlo. Cuando el matón vio que era policía le disparó en el rostro.