Euseglimar González | LA PRENSA de Lara.- «Llamen a una ambulancia«, fue lo único que dijo el conductor de una camioneta Jeep Cherokee azul luego de que arrollara a Julio Rafael Tovar Díaz (82) en la urbanización Fundación Mendoza frente al Honim ayer en la mañana. El hombre se montó en la camioneta y salió «picando caucho».
Ayer a las 11:15 de la mañana, Julio estaba frente al Hogar de Niños Impedidos (Honim), bajó la acera y decidió atravesar la avenida, y fue justo en ese momento cuando una Jeep Cherokee, a toda velocidad, lo impactó y cayó a casi cinco metros.
«El conductor frenó cuando ya lo tenía frente a él. Se bajó de la camioneta y al ver al señor con sangre en la cabeza, se montó de nuevo y solo dijo que llamáramos a la ambulancia«, contó un hombre, quien estuvo de testigo en el accidente.
Julio quedó tendido en el pavimento, pues recibió un fuerte golpe en la cabeza que le causó traumatismo craneoencefálico, a un lado estaba un charco de sangre, se quejaba del dolor y trataba de moverse, pero los trabajadores del Honim y vecinos de la comunidad corrieron hasta donde estaba él y le pedían que no se moviera.
Los vecinos de la zona llamaron a Protección Civil que queda cerca y a los pocos minutos llegaron junto a funcionarios de la Policía Municipal de Iribarren (PMI). Los paramédicos estabilizaron a Julio para poder trasladarlo en una ambulancia hasta el Hospital Central. En medio del dolor, el señor pudo hablar y decir cuál era su nombre y número de cédula de identidad, además dijo que residía en Bararida.
«Ese conductor no tiene perdón de Dios por lo que hizo. No es un animal al que se llevó por delante y se fue así como si nada«, soltó Carmen Saavedra, vecina de la zona.
Quince minutos después de lo ocurrido en el sitio, aún se sentía el olor a banda quemada debido al frenazo que echó el conductor de la Cherokee. Una persona trató de anotar el número de la placa de la camioneta involucrada, pero solo pudo escribir las tres primeras letras de la placa: AAK.
Una transeúnte que pasaba por la zona trató de perseguir al conductor, pero no lo alcanzó, relató que el hombre iba a exceso de velocidad y cruzó en una de las calles de la comunidad y no lo vio más.
«Era un jovencito. Iba muy nervioso, ojalá que las cámaras de seguridad de algunas de las casas o negocios hayan capturado las imágenes de la camioneta para que ese muchacho pague por lo que hizo», comentó un conductor en la escena del suceso.
Al mediodía, los familiares de Julio se enteraron lo que había ocurrido y se trasladaron hasta la Emergencia del hospital y estando allá los médicos les informaron que debían realizarle una tomografía y fue sacado en una ambulancia.
Se pudo conocer que Julio hasta ayer en la tarde se encontraba estable. LA PRENSA trató de ubicar a los familiares, pero no pudo ser posible.
Cuatro muertos y cinco heridos
En lo que va de junio han muerto cuatro personas arrolladas y cinco han resultado lesionadas en diferentes sectores de Lara. Tres de los fallecidos eran personas de la tercera edad.
El 4 de junio murió Argenis Saúl Catarí Castañeda (77), al lado de su cuerpo quedó su silla, la utilizaba cuando iba a hacer cola. El abuelo, aparentemente, iba a FarmaPatria, ubicado en la entrada de la empresa Sidetur, en la avenida Las Industrias, pues buscaría unas medicinas, pero cuando estaba atravesando la vía un camión 750, a toda velocidad, lo impactó dejándolo muerto sobre el pavimento.
El mismo día que murió Argenis, también falleció José Díaz Jiménez (78), el hecho ocurrió en la avenida Florencio Jiménez a la altura del sector La Concordia. Ese día se conoció que el anciano había salido del galpón que cuidaba, pero cuando estaba cruzando la arteria vial un carro «fantasma» lo arrolló.