LA PRENSA DE LARA.- Es muy difícil tocar un tema tan complejo como religión y tradiciones, y aún más al tratarse de una religión diferente a la que conocemos. Siendo parte del mundo occidentalizado, hacer un análisis del islam relacionado lo que está sucediendo en Irán, no lo hace más sencillo.
En días pasados, hubo un caso sonado donde una joven de 22 años, Mahsa Amini, murió luego de permanecer hospitalizada, aparentemente por recibir golpes luego de ser detenida por la policía de la moral por usar mal su velo, y llevada a una institución para su reeducación al respecto.
Lo que enfrentan las mujeres iraníes para defender sus derechos implica ser condenadas a prisión, tratos crueles como los latigazos y hasta la muerte. Tal es el caso de la abogada iraní Nasrin Sotoudeh, defensora de los derechos humanos, condenada en marzo del 2019 a 38 años de prisión y 148 latigazos por ser declarada culpable de múltiples delitos, entre ellos, incitar a la corrupción, prostitución y cometer abiertamente un acto pecaminoso, Como aparecer en público sin el Hijab (velo islámico). Las pruebas de los delitos: quitarse el Hijab durante las visitas a detenidas por este acto, ser defensora de otras activistas de los derechos humanos y dar entrevistas a medios de comunicación promoviendo los derechos de las mujeres. Otras mujeres han sido condenadas simplemente por celebrar el día de la mujer y promover sus derechos.
Esta es una situación indignante que ha prendido las calles en diferentes lugares de Irán, en reclamo por las injusticias y el actuar desproporcionado de las autoridades que han tenido un crecimiento significativo por la impunidad. Escenas como las vistas en las redes sociales en una escuela secundaria mostrando un rechazo absoluto por la situación frente a un representante del ministerio de educación de ese país.
Parte de los métodos represivos ha sido inhabilitar el servicio de internet para evitar la divulgación de información dentro y fuera de Irán.
El llamado es para los organismos internacionales como la ONU para avocar estos problemas con carácter de urgencia, encontrar iniciativas que reduzcan la burocracia y estimulen el mejoramiento de la calidad de vida de las mujeres.
Se ha generado alrededor del mundo un movimiento de solidaridad simbólica hacia las mujeres iraníes, difundiendo por las redes sociales videos de artistas, políticas y mujeres en general, cortándose el cabello o mechones de este, con el fin de visibilizar las represiones en Irán y apoyando las protestas por la libertad.
Como defensora de los derechos humanos lamento profundamente que hechos como este sigan produciéndose en el mundo, constituyendo persecución y discriminación hacia la mujer.
Las mujeres tenemos derechos a tener una vida en libertad.
Por: Abogada Emilin Piña Mogollón& ;
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