Evana Materán | LA PRENSA.- Rapiditos y rutas son invadidos por la inseguridad. El oeste de Barquisimeto resalta entre las zonas rojas, según los testimonios de los pasajeros y conductores que transitan diariamente por estos sectores.
Al pasar por La Carucieña, José Félix Ribas, José Gregorio Hernández, Los Cerrajones, Ruiz Pineda y Pueblo Nuevo los trabajadores del volante piden a Dios para que no se monte ningún choro. “Uno debe cubrir esa ruta, pero siempre con el temor de la inseguridad”, comentó un chofer, quien no quiso identificarse. Aseguró que generalmente los ladrones son dos o tres jóvenes, a veces acompañados con mujeres que los ayudan en sus fechorías.
Daniel Gil narró que la semana pasada lo robaron en el barrio 5 de Julio. “Eran unos chamos morenos que se montaron con un bolso y un saco donde guardaron todo”, detalló.
“Ya no se distingue quién es el choro”, manifestó Luis Pérez, al recordar que fue víctima de dos muchachos con “buena pinta” el pasado jueves cuando iba a bordo de un ruta 2. Describió que se montaron entre el Centro Comercial Metrópolis y el Seguro Social, uno incluso aparentaba ser estudiante con su uniforme, pero a pocos metros sacaron el arma y los despojaron de celulares, carteras, prendas y dinero.
Durante un recorrido realizado por La Prensa, los consultados añadieron que a pesar de existir un punto policial en el Seguro Social, los malandros aprovechan estas paradas para subirse a los rutas. “Se camuflan entre los pasajeros y los funcionarios no hacen nada”, comentó Luis Rondón, quien resaltó que esconderse entre la multitud es parte del modus operandi de los ladrones.
Otro consultado reveló que “los charleros se montan en los rutas para pichar a los pasajeros”. Indicó que mientras piden dinero observan a los usuarios y luego le describen las víctimas a sus compinches para que más adelante los puedan robar. Los carros piratas también se han convertido en herramienta para la delincuencia. Ilic Gómez, presidente del Sintrapel, informó que han realizado solicitudes a la Autoridad Metropolitana de Transporte y Tránsito (AMTT) para que controle a los piratas y así minimizar los hechos de violencia. “Cualquiera puede poner un aviso y engañar a los pasajeros”, lamentó.