LA PRENSA.- Chris Capossela, director de marketing de Microsoft, admite el error de su compañía en su estrategia de ‘empujar’ a abandonar versiones anteriores de Windows.
Recientemente el director de marketing de Microsoft, Chris Capossela, fue entrevistado en el popular canal de Youtube Windows Weekly, presentado por Paul Thurrott y Mary Jo Foley. Una de las cuestiones que Thurrott y Foley le plantearon fueron las críticas que Microsoft recibió por su agresiva política de actualizaciones en la última versión de su sistema operativo, Windows 10.
La compañía de Redmond se ha pasado todo el 2016 empujando a los usuarios de versiones antiguas de su SO a actualizarse a su ‘décima edición’. Y los esfuerzos realizados en ese sentido han terminado siendo mal vistos por un importante sector de los ‘windowseros’. Ahora, un alto cargo de Microsoft reconocer por fin que dicha estrategia fue un error.
Capossela ha reconocido que se equivocaron alterando el funcionamiento de la ‘X’ de la ventana del programa de actualización: la gente la presionaba “esperando que esto sgnificara ‘Cancelo’, pero lo que en realidad hacía no era sino pasar la descarga e instalación a un segundo plano para no molestar al usuario. […] Mucha gente se enfadó porque se sintieron engañados: ahí fue cuando supimos que habíamos ido demasiado lejos al forzar la actualización“. Microsoft devolvió luego el botón de la ‘X’ a su funcionamiento anterior pero, como señala Capossela, “pasamos dos semanas bastante dolorosas siendo objeto de críticas. Hemos aprendido mucho de aquello, obviamente”.
La actualización a Windows 10 fue gratuita durante los primeros 12 meses de disponibilidad del sistema operativo (sólo para los usuarios de Windows 7, Windows 8 y Windows 8.1), y se llevaba a cabo haciendo uso del software ‘Obtenga Windows 10’. Precisamente este programa fue el que presentaba los problemas que reconoce ahora Capossela.
Cabe señalar que, pese a las estratagemas de Microsoft, aún existen millones de dispositivos por todo el mundo ejecutando sistemas operativos obsoletos de Microsoft, como Windows XP o Windows 7, que ya no reciben actualizaciones de seguridad, por lo que son increíblemente vulnerables.