Anaís Mendoza | LA PRENSA.- El alto costo de los precios en los arreglos florales usados como de costumbre para honrar y homenajear a un ser querido se ha vuelto en la actualidad un lujo.
Las personas al momento de visitar a su familiar en el camposanto de la ciudad, ya no llevan grandes ramos de rosas, ahora prefieren recurrir a comprar el ramillete “surtido” que consta de una combinación; una rosa roja, flores de crisantemos de colores amarillos y blancos, y flores solidaster con un valor de mil 500 bolívares.
Franklin Rodríguez es el dueño de una floristería, desde hace 25 años ha trabajado en su negocio. Explica que este año su clientela bajó en 70 por ciento y detalla que con la situación del país muchos de los clientes compraron los ramilletes más baratos.
Es muy difícil mantener este negocio debido a que las flores las traen desde el estado Mérida y Trujillo. Entonces a los floricultores se les hace difícil mantener las flores, y el traslado es costoso, por el tema de la gasolina y repuestos de los camiones”, explicó el comerciante.
Rodríguez detalla también que para estas fechas hace cinco años las personas ya estaban haciendo grandes pedidos, pero algunos de sus clientes le comentan que prefieren ahorrar para comprar comida, y por eso se llevan los arreglos más económicos.
Jhonny Torres es otro comerciante, tiene su negocio de ventas de flores a las afuera del Cementerio de Bella Vista en la calle 42. Él tiene 31 años vendiendo arreglos florales. Expresa que las ventas no han sido las mismas desde hace 5 años y por eso ha optado por ofrecer un trío de rosas blancas en 900 bolívares.
Yo dejo que la gente tome las flores les digo el precio y así es como las vendo porque hacer ramos ya no es rentable, la gente se lleva el trío de rosas blancas que salen más baratas”, comentó el señor Torres.
Los familiares que acuden a visitar a sus seres queridos ya no llevan muchas flores, explican que los ladrones se llevan las flores, así que hacer una inversión en grandes arreglos con flores no es rentable. “Mejor unas pocas rosas, los ladrones se llevan todo”, dijo Mirta Guédez.
Guillermo Cañizales, otro vendedor, detalló que los pedidos los hace a diario y que se limita a comprar muchas flores porque su clientela ya no va con regularidad a comprar en grandes cantidades de flores.
Tengo mucha precaución cuando pido la mercancía porque algunas flores se dañan con facilidad; así ya tengo conocimiento de lo que venderé al día y eso es lo que pido. No era como antes, que me faltaban flores por vender”, destacó Cañizales.
En floristerías tanto del Cementerio de Bella Vista como el Municipal, al oeste de la ciudad, sólo se ven dos flores o un pequeño ramillete, es lo que con más frecuencia llevan los familiares a los difuntos.