Trabajar desde casa y con la libertad de manejar su propio tiempo podría ser uno de los mayores anhelos de los jóvenes venezolanos, pero se deben enfrentar a la inestabilidad económica, debido a que, por lo general, los empleos son por proyectos a corto plazo.
María Isabel Díaz, economista y profesora de la UCV, explicó que el teletrabajo es para ese grupo de personas que buscan la libertad de crear y producir sin depender de un patrono de forma tradicional, destacó que esta característica es más común entre los jóvenes, ya que quieren una alternativa autónoma para generar ingresos.
Sin embargo, Díaz resaltó que las modalidades de trabajo romoto que dan autonomía a la persona para el uso o disponibilidad del tiempo, requieren de una infraestructura mínima para que operativamente sean posible. Es decir, conectividad a internet, educación, dispositivos y medios de pagos, esto debido a que la mayoría de los empleos son de empresas internacionales.


Realidad de los jóvenes en Venezuela
En Venezuela, el trabajo remoto ha sido adoptado por freelancers, emprendedores digitales y empleados de empresas extranjeras que operan a distancia. Mayormente, las personas optan por estos puestos para generar ingresos y tener tiempo para estudios y vida social.
Pero la historia cambia cuando no se paga a tiempo, cuando se trata de organizaciones que trabajan por proyectos a corto plazo, no hay vacaciones remuneradas ni seguro médico, lo que los lleva a tener afectaciones psicológicas.
«El estudiante universitario prefiere tener un teletrabajo porque le permite jugar con su horario y no hay la exigencia que debes estar en un lugar y cumplir un horario, como los trabajos tradicionales. Sólo debes cumplir con la entrega de ciertas actividades y en algunos casos se hace para tener un dinero extra», comentó Ariel Pérez, estudiante.
Aspectos negativos del trabajo remoto
Aunque para algunos es una opción viable para generar ingresos, para otros ha sido una sobrecarga de trabajo y aunado a esto en los últimos meses los proyectos, a corto o mediano plazo, se han visto afectados por retrasos en cuanto a pagos por trabajos realizados.
Darling Villarreal, psicóloga, asesora organizacional y docente universitaria, sostuvo que en el teletrabajo muchas personas al principio se sienten cómodas, pero luego les comienza a afectar las distracciones y el temor a quedarse sin estabilidad económica, destacando que esto se puede ver desde varias perspectivas, porque va a depender de los límites que el trabajador tenga.
«Tengo varios pacientes que organizan su vida en función a esto, pero a veces tienen diferencia horaria y tiende a ser agotador porque se levantan muy temprano», dijo Villarreal.
Además, pueden presentar ansiedad, estrés, aislamiento social y autoexigencia excesiva, esto último lo explica la psicóloga Villarreal, algunos sienten que no pueden parar de trabajar y terminan haciendo el doble de lo que se requiere.


Villarreal sostuvo que la productividad puede verse afectada al inicio, en el caso de los jóvenes deben aprender autodisciplina y autogestión para cumplir objetivos sin supervisión directa. Esta adaptación a nuevos hábitos representa el principal desafío; quienes logran alcanzarlo pueden canalizar su atención hacia nuevas dinámicas de trabajo y mejorar su desempeño.
«Con el tiempo, quienes superan estas dificultades ven un crecimiento en sus habilidades blandas, como organización, comunicación y manejo de su tiempo, lo que fortalece tanto su desempeño laboral como su desarrollo personal», comentó Villarreal.
Un estudio elaborado por la plataforma de terapia en línea Unobravo resalta que más de 40 millones de personas, en todo el mundo, se identifican como nómadas digitales. Al menos, el 16% de las empresas a nivel mundial permiten roles totalmente remotos.
Unobravo publicó una encuesta que realizó a más de 1.500 personas en España para examinar cómo el trabajo remoto afecta la salud mental y entender cómo pueden apoyarse mejor tanto empleados como empleadores.
El estudio reveló que el 22% de los teletrabajadores sienten que su bienestar mental se ha visto afectado negativamente, pues tienen menor interacción social, dificultad para desconectarse del trabajo, aislamiento y menor actividad física.
La psicóloga Villarreal indicó que son impresionantes las estadísticas sobre este tema.


Economía gig
La economista Díaz expresó que la gig economy es un modelo en el que, a través de plataformas o aplicaciones digitales, se conecta la oferta y la demanda de un determinado producto o servicio.
La economía gig se presenta en plataformas, como la de pedir un taxi o mototaxi a través de una aplicación, también en las de pagar por una comida y que se la lleven a una dirección a través de delivery.
Díaz comentó que presenta similitudes con el teletrabajo, pero el teletrabajo es una modalidad de empleo para una empresa tradicional o una plataforma de la economía gig.
«Entre los jóvenes es más común hablar de estas modalidades de trabajo, algunos prefieren algún trabajo a distancia que les permita disponer del tiempo para estudiar. Son opciones para evitar el horario de tiempo completo, que amerita un trabajo tradicional o presencial», dijo Díaz.
La economista destacó que las desigualdades juegan un papel fundamental, a mayor educación y proyección del talento, hay mayor posibilidad de ofrecerlo al resto del mundo a través del internet. Algunos jóvenes no están preparados ni siquiera saben acceder a estas oportunidades.


Personas se inclinan por esta modalidad de indepedencia
Marysabel Suárez, directora del Centro de Estudios en Línea, apuntó que los jóvenes se inclinan hacia la modalidad de teletrabajo, ya que «les permite autogestión, comodidad y un manejo inteligente de sus actividades».
«El teletrabajo requiere liderazgo y autogestión, aspectos que no todos los jóvenes tienen en sus primeros empleos», sostuvo Suárez.
La profesora comentó, a través de una entrevista para Circuito Éxitos, que el teletrabajo no es sólo una opción que buscan los más jóvenes, sino que «muchas generaciones están tomando el teletrabajo como parte formal de sus actividades laborales».
Suarez también indicó que, aunque la búsqueda de empleo remoto «no es fácil», también ha dado pie a otras opciones como las «modalidades híbridas y 100% remotas que crean escenarios favorables dentro del ámbito laboral».


Empresarios fomentan el trabajo tradicional
Aunque algunos jóvenes prefieren trabajar desde casa y la economía gig crece, empresarios de Lara insisten en la importancia de la presencia física para garantizar experiencia, productividad y desarrollo profesional.
José Vicente Ríos, presidente de la Cámara de Comercio del estado Lara, comentó que Venezuela no escapa de la tendencia de que algunos quieran trabajar desde casa; sin embargo, resaltó que las pequeñas y medianas empresas no tienen actualización tecnológica ni inversiones tecnológicas para desarrollar de manera plena el teletrabajo, sin contar que existen una inmensa cantidad de oficios, trabajos y labores dentro de las organizaciones que no pueden ser sustituidas por trabajo remoto.
«Por eso les recomiendo a nuestros jóvenes que no sólo vean el teletrabajo como una opción laboral válida, sino que existen trabajos con presencia física de alto valor que son requeridos no solamente por la presencia, sino por la sociedad», comentó Ríos.
Sobre esto, Gil Lemus, presidente de la Cámara Industrial Lara (Cilara), enfatizó que el objetivo que tienen y que han venido trabajando junto a la Fundación Educación e Innovación Industrial (Fundei), es fomentar el trabajo presencial, pues según explicó, aunque algunas áreas operativas pueden permitir el trabajo remoto, la mayoría de los puestos en la industria requieren de presencia física.
«Seguimos apostando a que realmente es una necesidad creciente que las empresas busquen personal que trabaje sus instalaciones», indicó Lemus.
También dijo que una de las cosas de trabajar en remoto podría tener como tendencia la informalidad, que a su juicio es una cosa de la que se debe estar muy al pendiente, pues el muchacho va a ver en el trabajo remoto una oportunidad en cuanto a salarios, pero quizás no sea por mucho tiempo.
Marco Asuaje, vicepresidente de Fedecámaras en Lara, resaltó que la elección entre trabajo remoto y el tradicional depende de la experiencia del empleado y la carrera, pues coincidió con los demás empresarios en que hay puestos de trabajos que requieren la labor «in situ».
Las carreras con mayor opción de teletrabajo suelen ser del sector tecnológico, marketing digital y diseño.