Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- El intercambio comercial entre España y Venezuela en lo que va de 2023 ha generado entre 500 y 600 millones de dólares. Aunque la cifra es pequeña, se ha incrementado un 200% en comparación con 2021, año cuando se registró un descenso histórico del intercambio comercial binacional.
El 97% de esas exportaciones venezolanas que llegan a España es petróleo y gas, debido a que en mayo la compañía española Repsol, y la italiana Eni, lograron una licencia de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), de Estados Unidos, para explotar condensados y gas natural venezolano. Los mercados europeos han estado muy afectados por la crisis energética, cuyo detonante ha sido la invasión rusa a Ucrania, y ahora la guerra Israel y Gaza.
El otro 3% de ese intercambio comercial se trata de alimentos, crustáceos, mariscos, pescado que empresarios privados venezolanos logran colocar en el mercado español. El consejero económico y comercial de la Embajada de España en Venezuela, José Hernández Delgado, informó en entrevista exclusiva para La Prensa, que en los últimos dos años ha habido algo de inversión de España en Venezuela. «Ha cambiado un poco la actitud de los inversores y los comerciantes españoles respecto a Venezuela. Digamos que se ve que está resurgiendo la economía, con grandes perspectivas de cambio al futuro, y no necesariamente esos inversores están interesados en petróleo, se fijan en el consumo«, apuntó.
Precisó que a la Embajada de España con sede en Caracas han llegado inversionistas a preguntar sobre las posibilidades de invertir en comercios de automóviles y textiles, pero aún las operaciones no se han materializado porque están a la espera de mayor seguridad jurídica y alivio de sanciones. Los pocos capitales españoles que han llegado desde 2022 son algunas marcas y franquicias relacionadas con el comercio de alimentos.
En cuanto a la situación de las empresas españolas establecidas en Venezuela desde hace décadas, apunta que las más fuertes se mantienen comprometidas con la población venezolana. Destaca particularmente cuatro: Telefónica Movistar, el banco BBVA Provincial, Seguros Mapfre y la petrolera Repsol que siguen invirtiendo miles de millones de dólares y generando cientos de empleo. Han aguantado la etapa de «vacas flacas» que han registrado todas las empresas venezolanas, y esperan que la situación económica mejore a partir del año 2024.
Actualmente, no hay manera de determinar cuántas empresas transaccionales españolas quedan en territorio venezolano. «Los datos respecto a su valor son imposibles de cuantificar. En los últimos 10 años, el bolívar ha perdido 14 ceros, por lo que el valor contable de las empresas se ha reducido tanto que dan por perdida la inversión en la mayor parte de los casos«, así lo indicó el embajador de España en Venezuela, Ramón Santos.
«Los inversores españoles que están volteando su mirada a Venezuela, también están evaluando que haya consumidores con capacidad adquisitiva. Desde luego, si aumentase los salarios a cualquier nivel pues habría potenciales consumidores y las empresas podrían vender. Sin ingresos suficientes los consumidores venezolanos no pueden comprar«, expresó José Hernández.
El pasado 23 de octubre, el gobierno de España tomó la iniciativa de solicitar a la Unión Europea (UE), que levante las sanciones a Venezuela. Así lo hizo saber el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares. Esto sucedió pocos días después del acuerdo firmado en Barbados entre Gobierno y oposición venezolana por mejores condiciones políticas.
Las sanciones de los países europeos contra el gobierno venezolano están desde 2017 y consisten en embargar las armas para frenar la represión interna y veto migratorio para algunos funcionarios.