EFE | LA PRENSA.- El Gobierno informó este viernes que fue instalada la nueva junta que administrará Banesco Banco Universal los próximos 90 días en un ambiente de «cordialidad, cooperación y colaboración por los miembros de la junta directiva» de la principal entidad bancaria privada.
«El día 4 de mayo fue instalada la junta administradora de Banesco Banco Universal, C.A., en su sede principal en Caracas (…) y fue recibida en un ambiente de cordialidad, cooperación y colaboración por los miembros de la junta directiva de Banesco», informó el Gobierno en un comunicado difundido en el canal estatal VTV.
La presidenta de la junta interventora de Banesco es Yomana Koteich, quien estuvo al mando del estatal Banco Agrícola de Venezuela.
El presidente de la Superintendencia de Bancos (Sudeban), Antonio Morales, confirmó la existencia de este ambiente de cordialidad en la reunión con los ejecutivos de Banesco en una entrevista concedida a la emisora privada Unión Radio.
«Esto es una medida de intervención donde la entidad financiera va a mantener todas sus operaciones sin ningún problema. La idea es preservar y que la institución conserve su actividad bancaria y continúe brindando sus servicios a todos sus usuarios y usuarias con absoluta normalidad», dijo Morales.
En el comunicado se indica que la decisión de intervenir el banco por tres meses «tiene el objetivo de preservar los intereses de la República, la estabilidad del sistema bancario y financiero nacional y los derechos e intereses de los ahorristas, depositantes, clientes y accionistas del banco».
Se asegura que el Ejecutivo, a través de la nueva junta administradora «garantiza la normalidad, continuidad, fluidez y transparencia de las operaciones ante los clientes y usuarios del banco».
Este jueves el Gobierno venezolano anunció la intervención de Banesco ante la comisión de presuntos delitos financieros por los que ya arrestó a once directivos.
El presidente de Banesco Internacional, Juan Carlos Escotet, declaró este jueves que la entidad está siendo «injustamente» intervenido, que la medida obedece a razones «políticas» y aseguró que el banco no presenta «quebranto financiero».
Poco después afirmó que la decisión gubernamental «no es un proceso de estatización» por lo que los accionistas siguen siendo los propietarios de la entidad financiera.