Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Mucho se habla de la hepatitis y pocos se detienen a advertir la importancia del manejo de la información para evitar su avance viral silencioso junto a sus riesgos de llegar a la fatalidad. Una realidad marcada por la inflamación prolongada del hígado, cuando la hepatitis es crónica y propicia el desarrollo de cirrosis o cáncer de ese órgano. De allí la pertinencia de la higiene de las manos para evitar contagios y recibir la vacuna, debido cuidado para transfusiones de sangre y hasta en el uso de hojillas o agujas que puedan estar contaminadas, así como consumar relaciones sexuales sin protección.
Según la doctora, Deyanira Gentile, se empieza por saber diferenciar y conocer sobre el impacto de los tipos de hepatitis que suelen causar la inflamación del hígado. Refiere que la A es benigna, contagiosa y más frecuente en los niñ;os de edad escolar, demandando principalmente la higiene estricta con el correcto y regular lavado de manos para poder evitar el virus.
Cita lo pertinente del cumplimiento del esquema regular de inmunización contra la hepatitis, pero que en ciertos lapsos del añ;o no se cumple en el ámbito nacional, es necesaria la disponibilidad de dosis que garanticen el sistema de defensa del organismo. Precisa la necesidad de tantos cuidados ante los tipos B y C, a los que se suele estar más expuestos en casos de hacinamiento e incluso a los contagios por la vía sexual.
Libardo Laurens, presidente de la Fundación Amigos del Enfermo Hepático (Fundahep), se basa en los estudios en el mundo que precisan a la hepatitis B como la más asociada a la mortalidad por el riesgo de propiciar cáncer de hígado, sin descartar el severo dañ;o que también produce el virus de la hepatitis C. De allí que son las principales causantes de cirrosis, que por el diagnóstico tardío suele desencadenar una serie de complicaciones y llegar a ser más letal, cuando el paciente es afectado por el excesivo consumo de bebidas alcohólicas.
Recalca la importancia de insistir en campañ;as de información, considerando que la mayoría de la población ha padecido la hepatitis A, incluso con niñ;os que la han sufrido sin tener el diagnóstico. «Es muy virulenta y por eso hay grupos étnicos, zonas rurales en las que se expande al grupo», precisa de las amenazas cuando se comparten determinados elementos contaminados.
Destaca que para reducir el peligro hay que hacer una serología o estudio de la sangre antes de las transfusiones. Además, se necesita de mayor difusión para establecer mecanismos de control en la manipulación de herramientas, tales como hojillas para afeitar o cualquier implemento de manicure o pedicure que exige la debida esterilización, como norma sanitaria.
