La protesta también incluyó el rechazo a la política de bonos del gobierno de Nicolás Maduro. La protesta también incluyó el rechazo a la política de bonos del gobierno de Nicolás Maduro. Neilsa Rodríguez | LA PRENSA DE LARA. – En el marco del Día Internacional del Trabajador, sindicalistas, personal del sector público venezolano, jubilados y pensionados se unieron en una movilización nacional el 1 de mayo para demandar un aumento del salario mínimo, congelado desde hace 777 días en 130 bolívares o 3,5 dólares según la tasa del Banco Central (BCV).
La protesta también incluyó el rechazo a la política de bonos del gobierno de Nicolás Maduro, así como la exigencia de sus derechos a la seguridad social y pensiones dignas. La determinación de continuar en las calles hasta obtener respuestas del Estado fue un mensaje claro durante la concentración en Caracas, que empezó en Chacaíto, municipio Libertador, con participantes portando banderas y carteles con sus demandas laborales.
Luisa Rada, coordinadora de jubilados de Sitra – Enseñ;anza, expresó su indignación al afirmar: «No podemos permitir que se marginen a los trabajadores activos, jubilados y pensionados con migajas argumentando un supuesto bloqueo. La situación se complica cuando vemos grandes sumas de dinero implicadas en acusaciones de corrupción.» Esta postura se refuerza con la imposibilidad de afrontar el costo de la cesta básica, situada en 554,26 dólares en marzo según datos de Cendas – FVM.
Además de las demandas económicas, los manifestantes añ;adieron un llamado a la liberación de presos políticos en Venezuela, resaltando las condiciones inhumanas en las que se encuentran detenidos.
Por otro lado, rechazaron cualquier intento de celebrar el 1 de mayo, considerándolo más bien como una protesta contra las políticas laborales actuales del país, como lo expresó Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Universidad Central de Venezuela (Sinatra UCV).
La propuesta sindical de elevar el salario mínimo a 200 dólares y la exigencia de eliminar el Instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), que menoscaba los contratos colectivos vigentes desde 2021, permanecen como puntos fundamentales en la agenda laboral.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (Ovcs) registró 448 protestas por motivos laborales en los primeros tres meses de 2024, marcando una disminución significativa del 79% en comparación con el añ;o anterior. Este descenso se atribuye a factores como la criminalización, represión y el contexto preelectoral, según señ;aló la organización en un informe reciente.
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