Este viernes 1 de agosto, el Cardenal Baltazar Porras recibió un homenaje de parte de más de 80 organizaciones de la sociedad civil de Trujillo por su ardua labor en el proceso de canonización del doctor José Gregorio Hernández.
El reconocimiento también incluyó un pergamino que lo declaró como Hijo Adoptivo del estado Trujillo, así como también una banda distintiva como agradecimiento de la comunidad por dejar en alto su gentilicio ante los altares.
Cardenal Porras tuvo un rol muy importante en la canonización del santo de Trujillo
En este gran evento participaron también estudiosos de la causa del beato trujillano, como el Dr. Raúl Díaz Castañeda y el miembro de la comisión organizadora Francisco González Cruz, quien expresó que el acto es una muestra de aprecio al Cardenal Porras por el gran desempeño y dedicación que ha tenido con el “médico de los pobres”.
Díaz Castañeda también recalcó que, aunque la santidad de José Gregorio Hernández se debe a sus propias obras y ejemplo como laico, el rol que cumplió el Cardenal con su llegada a la arquidiócesis de Caracas fue fundamental.
Explicó que Porras “no se sentó a esperar que llegara un milagro, sino que empezó a buscarlo, lo consiguió, lo documentó, lo llevó al Vaticano, hizo los cambios que había que hacer en el Vaticano porque es ‘vaquiano’ en esos lugares”.
Su proactividad fue un factor clave en la canonización y en la distribución de las reliquias del beato no solamente en Venezuela, sino también en parte de América y Europa. Es así como describe que el homenaje realizado esta mañana celebra tanto la canonización como el gran impacto espiritual que ha tenido en la identidad trujillanos.