Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Las luces se encienden en cuanto a la aprobación de ciertos créditos bancarios para beneficiados que cumplan el riguroso análisis del perfil, por lo que economistas celebran un ligero avance y advierten que podría ser más accesible con el descenso del encaje legal de 73%. Además de un mercado que busca alternativas en el comercio electrónico, con ansias de un mayor reconocimiento formal desde la institucionalidad.
Se abren posibilidades en función del estudio del perfil crediticio, analizando el monto de los ingresos y frecuencia de los movimientos bancarios del solicitante. El programa de Bancamiga permite financiar 50% del costo en determinados vehículos, extendiendo a 48 cuotas mensuales que oscilan de $198,72 a $732,72, establecidas de acuerdo al costo del auto de las marcas Ikco, Saipa, Maxus y MG. Un producto de alianzas para mayores oportunidades.
«Se ha permitido poco a poco un ligero avance y de maniobra en la economía, respecto a las reservas en dólares. Se está levantando, aunque aún no tienen un gran alcance ni las condiciones accesibles para la población en general», señala el economista, Jhon Cisnero. Dijo que toca seguir esperando porque son deudas que se deben anclar al tipo de cambio emitido por el Banco Central de Venezuela (BCV) y evitar que la inflación reduzca el poder adquisitivo. Percibe optimismo en este 2024 para tener mayor margen en materia crediticia, todo en función a la capacidad de pago.
El economista, Jesús Casique, lamenta que la cartera de créditos se encuentra en 1,8% del Producto Interno Bruto (PIB), sin permitir apalancar al sector privado del país, a consecuencia de sufrir el encaje legal de 73%, siendo uno de los más altos de América Latina. «Nuestras propuestas como economistas empiezan por bajar el encaje legal, pero el Gobierno piensa que si disminuye incrementaría la inflación. Con esto se tiene de consecuencia ralentizado el aparato productivo del país», explica y advierte que los empresarios prácticamente tienen dos alternativas, trabajar con recursos propios o solicitar en el exterior, de acuerdo a su capacidad de respuesta.
Puede ampliar esta información en nuestra edición impresa de este viernes 12 de enero.