EFE | LA PRENSA.- El presidente panameño, Juan Carlos Varela, dijo que en los últimos días están llegando a Panamá una media de 2.000 venezolanos a la semana y que por eso tomó la decisión de exigir visa estampada a los ciudadanos de ese país a partir de octubre.
“En un mes iban a llegar el mismo número de personas que llegaron en un año, lo que iba a representar un riesgo para los empleos de los panameños, para nuestra seguridad y para la misma comunidad venezolana en Panamá”, explicó Varela en declaraciones a periodistas tras un acto oficial.
El presidente anunció el pasado martes en una alocución nacional que el país exigirá a partir del próximo primero de octubre visa estampada a los venezolanos y que la medida se mantendrá hasta que se “restablezca la democracia” en la nación suramericana.
“Que quede claro, la visa estampada solamente es un control, no es un tema de discriminación, es un tema de control para identificar que las personas que vengan a Panamá vengan como turistas o tengan algún vinculo con la comunidad venezolana que vive aquí”, aseguró el mandatario.
Varela también anunció esta semana que su Gobierno otorgará estatus migratorio a los 25.000 venezolanos que fueron “debidamente censados” hasta el 30 de junio de 2017.
La medida migratoria fue recibida por Venezuela con indignación y el canciller del país caribeño, Jorge Arreaza, indicó que obrará con “reciprocidad” ante la medida “antintegracionista” de Panamá.