Agencias | LA PRENSA DE LARA.- La crisis derivada de la pandemia provocó que más de 1,3 millones de niños en Italia se encuentren en condiciones de pobreza absoluta, lo que supone un retroceso hasta los niveles desde 2005, según un informe publicado hoy por Save the Children. Así lo reseñó
En Italia viven 1.346.000 menores, y el 13,6% de los niños y adolescentes del total lo hacen en condiciones de pobreza absoluta, 209.000 más que el año anterior, a lo que se suma una pérdida «de aprendizaje» por el cierre de escuelas, se indica en el informe, que analiza principalmente la «pobreza educativa y digital» durante el año pasado.
Pero además, la crisis económica, debido al cierre reiterado de las actividades productivas destinadas a contrarrestar la propagación de la pandemia, está teniendo efectos dramáticos en la vida de muchos padres y sus hijos, pues en el último año 345.000 padres o madres perdieron su trabajo.
Una de las consecuencias del empobrecimiento familiar se nota, sobre todo, en la alimentación de los niños, señala el informe, al constatar que «la crisis económica ha reducido el poder adquisitivo de muchas familias para garantizar una dieta equilibrada para sus hijos».
En este contexto, apuntan, los comedores escolares representan un elemento primordial para asegurar una adecuada nutrición y desarrollo físico de muchos menores, pero «los últimos datos disponibles muestran que solo menos de la mitad de las escuelas (infantil, primaria y secundaria) ofrecen servicio de comedor (49,4%)», con fuertes diferencias regionales.
En las regiones del sur, donde la oferta de comedores es menor, el porcentaje de niños menores de 15 años que no consumen una porción de carne o pescado y una porción de fruta o verdura al día son el 4,1% frente al 2,9% del centro y el 1,7% en el norte.
Las encuestas realizadas por Save the Children en el último año revelaron que alrededor del 20% de los padres de niños y adolescentes que utilizan el servicio de comedor creen que no podrán cubrir los gastos el próximo año.
Además de las penurias económicas que sufren muchas familias, se sumaron las dificultades encontradas en el último año debido al cierre de escuelas, pues el 12,3% de los menores de entre 6 y 17 años no disponía de un ordenador o tableta, herramientas fundamentales para mantenerse al día con la educación a distancia durante la pandemia.
En algunas regiones del Sur, el porcentaje alcanza el 19% y a ello se suma que alrededor del 41,9% de los menores del país vivieron el período de encierro en hogares masificados.
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