EFE | LA PRENSA.– Más de 3.600 personas continúan desplazadas de sus hogares en la República Dominicana, donde ya no quedan comunidades incomunicadas más de una semana después del paso del huracán María cerca de la costa este y noreste del país, causando importantes inundaciones en las áreas afectadas.
El desbordamiento de ríos en el noreste y el noroeste del país es la principal causa de que 2.874 viviendas permanezcan anegadas, a las que se suman otras 861 casas afectadas y 188 destruidas, según los últimos datos del Centro de Operaciones de Emergencia (COE).
Mientras, el número de desplazados se sigue reduciendo, y en las últimas 24 horas ha pasado de 8.020 a 3.640 el número de personas que siguen fuera de sus hogares, de las que 267 están distribuidas en seis albergues oficiales y el resto se encuentran alojados con familiares y amigos.
También hay infraestructuras que siguen afectadas por los efectos del huracán, con cinco carreteras y 14 puentes dañados, así como 26 acueductos afectados, de los que 18 están totalmente fuera de servicio y 8 funcionan parcialmente, de manera que 232.830 usuarios siguen sin suministro de agua.
Según el primer balance oficial, facilitado ayer por el Ministerio de Obras Públicas, María ha dejado daños en infraestructuras por valor de unos 3.000 millones de pesos (63 millones de dólares), a lo que habrá que sumar las pérdidas del sector agrícola, que aún no se han cuantificado de manera oficial.