LA PRENSA DE LARA | EFE.- El presidente de Bolivia, Luis Arce, tuvo este sábado su primer encuentro público con el exmandatario Evo Morales tras su retorno a Bolivia, en una reunión de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), en el centro del país.
Arce y el vicepresidente del país, David Choquehuanca, acudieron al encuentro, convocado por Morales, que se realiza en un centro de convenciones en las afueras de la ciudad central de Cochabamba.
Arce y Morales se saludaron con un apretón de manos y un abrazo, en medio de aplausos y vítores de los militantes presentes en el salón.
La reunión, a la que asisten dirigentes sindicales, campesinos e indígenas afines al MAS, fue organizada para marcar las líneas del partido gubernamental hacia las elecciones subnacionales de 2021.
En su discurso, Arce aseguró estar «contento» de poder participar en la reunión nacional del MAS que «ha generado una gran expectativa», lo que, a su juicio, ratifica que ese partido es «la primera fuerza del país».
El gobernante recalcó la importancia de escuchar a las «bases» que piden «que se dé oportunidad a nuevos actores», a lo que los asistentes respondieron coreando «queremos gente nueva».
Entretanto, Morales agradeció a quienes votaron por su partido, lo que permitió al MAS volver al gobierno y a él retornar a Bolivia después de un año.
Morales salió de Bolivia el 11 de noviembre de 2019, un día después de anunciar su renuncia asegurando que era forzado por un supuesto golpe de Estado, en medio de denuncias de fraude a su favor en las fallidas elecciones de octubre de ese año que son investigadas penalmente y que él niega.
El exgobernante estuvo primero en México y luego en Argentina, desde donde comandó la campaña electoral del MAS hacia los comicios generales del pasado 18 de octubre, en los que Arce ganó con 55,1%.
Morales sostuvo que una de las tareas que tienen ahora es «cuidar a Lucho presidente» y para lograrlo, deben asegurarse una amplia victoria en las elecciones subnacionales.
En estos comicios, convocados para el próximo 7 de marzo, se elegirá a gobernadores, asambleístas departamentales, alcaldes y concejales.
La meta fijada por Morales, que también reasumió la presidencia del MAS, es ganar siete de las nueve gobernaciones bolivianas y al menos 300 de las 337 alcaldías en disputa.
«Es el mejor blindaje para defender nuestro proceso y apoyar al compañero Lucho presidente», apuntó el exmandatario, quien también confesó que le «asusta» el plazo breve que resta para inscribir las candidaturas.
La inscripción de candidatos está fijada para los próximos 18 y 19 de diciembre, según el calendario electoral.
El salón donde se desarrollaba la reunión no alcanzó para acoger a toda la militancia que acudió, por lo que muchos se quedaron fuera.
Varios militantes no ocultaron su molestia con los medios de comunicación presentes, a los que tildaron de «prensa vendida» por su supuesto apoyo al gobierno transitorio de la expresidenta Jeanine Áñez.