AFP | LA PRENSA DE LARA.-& ;Frente a una inmensa marea de 1,5 millones de peregrinos, el papa Francisco presidió el domingo la misa final de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa, en el último día de su visita a Portugal para esta edición de la mayor reunión internacional de católicos.
Aclamado por una emocionada multitud que agitaba sus coloridas banderas, el pontífice argentino, de 86 años de edad, se dio un último baño de masas en esta inmensa explanada junto al estuario del Tajo.
«Ustedes son esperanza para un mundo diferente. Gracias, sigan adelante», lanzó Francisco en español, al término de una ceremonia en la que también pidió a las nuevas generaciones que trabajen por la paz.